Agentes pertenecientes al Grupo de Investigación y Análisis (GIAT), del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Aragón, en colaboración con la Jefatura Provincial de Tráfico de Zaragoza, llevaron a cabo el pasado lunes una inspección para verificar el normal desarrollo de las pruebas teóricas para la recuperación del permiso de conducir clase “B”, durante el que detectaron a dos personas realizando dichas pruebasde manera fraudulenta.
La primera de ellas accedió al aula de exámenes acreditándose ante los funcionarios de la Jefatura Provincial de Tráfico con un permiso de residencia expedido a nombre de otra persona. Una práctica que no fue detectada en un primer momento debido a la gran similitud en las características físicas de las personas implicadas, ambas de origen subsahariano, pero que poco después de comenzar el examen, los agentes de Guardia Civil comprobaron que el aspirante estaba suplantando la identidad de la persona a la que le correspondía realizar la prueba.
Una vez verificado que los implicados actuaban en connivencia, esta persona fue detenida por un presunto delito de falsedad y suplantación de identidad, siendo localizado y detenido posteriormente el otro implicado por los mismos hechos.
Durante el examen también se detectó a un varón de nacionalidad china que infundió sospechas a los agentes de estar haciendo uso de medios técnicos fraudulentos para realizar el examen por lo que, tras una inspección superficial de los efectos que portaba, los especialistas de GIAT localizaron cómo esta persona portaba dos teléfonos móviles, utilizando la cámara de uno de ellos mediante un orificio en la prenda de vestir exterior que permitía visualizar la prueba por otra persona que se
hallaba en el exterior de las instalaciones y que, mediante un pinganillo colocado en el oído del aspirante, le comunicase las respuestas correctas.
Este hecho se puso en conocimiento del personal de la Jefatura de Tráfico
de Zaragoza para que la prueba quedase invalidada y se iniciase el correspondiente expediente administrativo. Esta conducta se encuentra tipificada en la vigente Ley de Seguridad Vial 18/2021, de 20 de diciembre, como infracción muy grave. Conlleva la imposibilidad de volver a presentarse a las citadas pruebas por un plazo de 6 meses y 500 euros de multa.