El Área de Participación y Relación con los Ciudadanos comienza este martes una ronda de reuniones con las alcaldías de los barrios rurales para avanzar en las obras que se impulsarán en el marco del nuevo convenio firmado recientemente con la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ).
Los alcaldes de Villarrapa, Garrapinillos y Alfocea serán los primeros en transmitir las necesidades de los vecinos en tres reuniones individuales con el consejero de Participación, Javier Rodrigo, y la concejal delegada de Barrios Rurales, Paloma Espinosa, que se celebrarán a partir de las 10.00 horas en la Casa Consistorial. El miércoles será el turno de Montañana, Movera y Casetas, mientras que las fechas del resto de encuentros se fijarán en los próximos días.
De esta forma, el Ayuntamiento impulsa el nuevo convenio con la Diputación Provincial de Zaragoza firmado el pasado 15 de junio, que afecta a los equipamientos e infraestructuras en los barrios rurales, así como a la coordinación en la prestación de servicios y que supone una mejora respecto a los anteriores por su dotación y ampliación. En virtud de este acuerdo, la institución provincial se compromete a aportar a la ciudad tres millones de euros anuales entre 2021 y 2024 para estos núcleos de población. En total, en un plazo de cuatro años, la DPZ transferirá 12 millones de euros para financiar actuaciones en los barrios rurales mientras que el Ayuntamiento se compromete a destinar nueve de esos 12 millones a obras nuevas y a utilizar los tres restantes para finalizar los proyectos pendientes del anterior convenio.
El nuevo acuerdo contempla, además, la transferencia de cuatro millones de euros al Ayuntamiento para prestar el Servicio de Bomberos en los municipios de la Comarca Central y en La Muela, el traslado al Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos Zaragoza (CTRUZ) de las basuras del proyecto Ecoprovincia (el servicio público creado por la Diputación de Zaragoza para cumplir la obligación legal de reciclar al menos el 50% de todos los residuos generados en la provincia); y el depósito de perros abandonados en el Centro Municipal de Protección Animal, una vez que se hayan ampliado las naves de cheniles actuales.
Tal y como recordó el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, el día de la firma, este convenio con la DPZ es la expresión de la “mejor política”, ya que “busca resolver los problemas reales de los ciudadanos/as desde el diálogo y la cooperación entre administraciones sin importar las siglas partidistas de sus responsables”.