Pedro Fernández ha preguntado al Gobierno, las medidas que tiene previsto adoptar para apoyar al sector de la ganadería de bravo en Aragón, ante los catastróficos efectos derivados de la epidemia por la COVID-19.
Declaración de emergencia
De otro lado, las tormentas de lluvia y pedrisco caídas en distintos puntos de las provincias de Zaragoza y Teruel, los pasados días, han causado daños en miles de hectáreas del campo aragonés, que han afectado especialmente a cultivos de vis, cereal, olivo y almendro, e inundado campos y caminos.
A modo de ejemplo, los cultivos de la comarca del Campo de Borja se han visto afectados por una capa de hielo de medio metro de altura, y por las fuertes lluvias que se produjeron a continuación, se han dado por perdidas cosechas enteras de viñedo, almendro, olivo y cereal de regadío de una zona que abarca las localidades de Ainzón, Fuendejalón, Bureta, Alberite, Albeta, Magallón y Agón.
Al mismo tiempo, en la provincia de Teruel, los agricultores de cereal y viña de Muniesa también calculan que sus pérdidas pueden llegar al 90%. Y los de las localidades de Blesa, Alacón y la zona del Ventorrillo de Andorra.
En esta misma provincia, el pedrisco también ha causado daños importantes en los frutales y en el cereal de Albalate del Arzobispo, así como en otros puntos de la Sierra de Arcos.
Ante esta situación, Pedro Fernández, se ha dirigido al Gobierno para plantearle su tiene previsto declarar zona afectada por una emergencia de protección civil las provincias aragonesas de Zaragoza y Teruel. Y la adopción de medidas urgentes para paliar los daños causados los días 9 y 10 de mayo pasados, por los temporales de lluvias torrenciales, nieve, granizo y viento, inundaciones, desbordamientos de ríos y torrentes, y pedrisco.