El Gobierno de Zaragoza aprueba los proyectos europeos de Celda del Prior y de Torre de Santa Engracia

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El Gobierno de Zaragoza ha dado luz verde a sendos proyectos en Movera y La Cartuja Baja que, gracias a la inversión captada mediante fondos europeos NextGeneration, supondrán una inversión global superior a los 2,9 millones de euros. Tras el periodo de exposición pública pertinente, los dos proyectos podrán salir a licitación y comenzar su ejecución para transformarse en equipamientos modernos y sostenibles que den servicios a los ciudadanos de los dos barrios rurales.
De este modo, la Torre de Santa Engracia, en Movera, podrá reconvertirse en un novedoso centro sociocultural, valorado en 1,8 millones de euros, tras obtener 1.181.325 euros, de las líneas del Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos (PIREP), dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia financiado con fondos europeos. Mientras, la Celda del Prior, en La Cartuja Baja, se abrirá como centro intergeneracional y albergue de peregrinos gracias a la ayuda europea de  562.875 euros, si bien el proyecto supondrá una inversión superior a los 1,2 millones de euros.
El consejero de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano, ha agradecido «el excelente trabajo que realizan los técnicos municipales y la alta calidad de los proyectos que elabora este Ayuntamiento para la captación de ayudas europeas, con excelentes resultados cuando acudimos a procesos en concurrencia competitiva y sin filtros ni intereses políticos de por medio». Además, Serrano ha recordado que «estos dos edificios históricos van a dar servicio a los vecinos de los barrios rurales de nuestra ciudad», con lo que se demuestra «el compromiso de este equipo de Gobierno con los barrios de Zaragoza y con los proyectos que mejoran la calidad, la vida y los servicios de los zaragozanos». «Para el proyecto en Movera obtuvimos el 100% de la ayuda solicitada, mientras que en el caso de la Celda del Prior de La Cartuja Baja nos concedieron el 95% de lo solicitado pero además fue la tercera mejor puntuación de los 405 proyectos presentados en el ámbito nacional», ha resumido Víctor Serrano.
Ahora, tras la exposición pública y aprobación definitiva de los proyectos, la Torre de Santa Engracia, en Movera, podrá reconvertirse en un novedoso concepto de centro sociocultural que aunará diversas actividades multidisciplinares (culturales, vecinales, deportivas, socioeconómicas…), sobre todo aprovechando el espacio al aire libre del recinto y con una amplia participación ciudadana. El proyecto se centra en las acciones asociadas a procesos de eficiencia energética, el aislamiento térmico en fachada, la renovación de las instalaciones, y las mejoras ligadas a la accesibilidad, la sostenibilidad de mantenimiento, la digitalización, la habitabilidad y la seguridad.
En cuanto a los espacios que se crearán, se quiere sustentar el proyecto en la reutilización o reactualización del equipamiento donde los espacios se adaptan a los requerimientos de la ciudadanía, a través de la participación colectiva de ciudadanos, la digitalización y la creación de empleo público para jóvenes profesionales. Deberá servir para la celebración de actividades diversas organizadas por la Junta Vecinal de Movera, tanto en sus espacios ajardinados como en las salas interiores. En el exterior se podrán plantear huertos o invernaderos, para talleres de jardinería, alimentación o didáctica sobre animales, además de contar con un amplio espacio multifuncional. Mientras, en el interior, las salas deberán ser polivalentes para realizar desde talleres y actividades sociales, culturales y vecinales, o hasta lugares donde se permita el co-working o el desarrollo de una incubadora enfocada al emprendimiento empresarial.
El edificio cuenta con un con marcado valor histórico y arquitectónico, y fue adquirido por el Ayuntamiento de Zaragoza en el año 1970 mediante permuta, perteneciente a la finca denominada «Torre de Santa Engracia». Fue propiedad, hasta el siglo XIX, del Monasterio Jerónimo de Santa Engracia de Zaragoza y, posteriormente, de la empresa La Montañanesa. El edificio, compuesto de tres pisos y planta cuadrangular,es característico de la arquitectura tradicional aragonesa conocida como «torre», y está rodeado por 7.000 metros cuadrados de espacios ajardinados.