Los propietarios del Real Zaragoza han esperado al último día para anunciar que no optarán a la remodelación de La Romareda. De esta manera el proyecto estrella del Ayuntamiento de Zaragoza queda en el aire por cuanto todo el expediente se basaba en que el club se hiciera cargo de los costes de remodelación a cambio de la gestión durante 75 años.
La excusa aducida por los directivos del club ha sido que el recurso presentado por Podemos les dificultaba la obtención de la financiación necesaria para la ejecución de las obras.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, convocó de urgencia una rueda de prensa para afirmar que esta decisión no cambia la necesidad de contar con un campo de futbol nuevo para poder optar al mundial. Este medio ha tratado de obtener declaraciones de los directivos del club pero no ha recibido respuesta.
Una recalificación en el horizonte
Detrás de esta decisión de los propietarios del Real Zaragoza podría estar su interés en que el ayuntamiento recalificase unos terrenos de su propiedad para construir un campo nuevo en esos suelos y todo el desarrollo urbanístico aledaño. La necesidad de cumplir con plazos de construcción del campo muy ajustados de cara a que Zaragoza optara a ser sede de un posible Mundial de futbol en 2030 obligaría al Ayuntamiento a ceder a las pretensiones de quienes pretenden sacar adelante esta operación urbanística.