El conjunto zaragozano empezó frio y falto de ritmo ante Beti-Onak; tanto fue así, que Eduardo Gálvez ante el 0-4 endosado por los navarros en los primeros compases del partido no dudó en solicitar el primero de sus tiempos para intentar enchufar a los suyos. Las indicaciones dadas por el técnico surtieron efecto, situándose los zaragozanos con el paso de los minutos uno abajo, pero la poca claridad de ideas y algunas imprecisiones en sus lanzamientos permitieron al conjunto navarro con el punto de mira más ajustado volver a tomar distancias en el electrónico cumplido el trece (4-7). A partir de entonces el Sugraf Zaragoza se desperezó, siendo más reconocible en su juego imprimiendo velocidad al choque armando dos rápidos contraataques con un siete metros de por medio que situaron las tablas entre ambos conjuntos pasado el ecuador de esta primera mitad (7-7). Los navarros se reactivaron tras el tiempo solicitado por Sergio Moracho, endosando un parcial de 1-5 cumplido el veintidós ante un Sugraf Zaragoza que continuaba atascado (8-12). La salida a pista de Edgar Penón le dio empaque al equipo, tanto en defensa donde fue un muro junto a Juan Martínez por el centro de la zaga, como en ataque, anotando dos de los cuatro goles firmados en este choque. Ignacio Bea Bragado en este tramo final se unió a la fiesta con tres tantos de los suyos situando el 14-12 en el último minuto, pero Eneko Esurabarrena logró recortar distancias antes de sonar la bocina para el equipo visitante. Al descanso 14-13
La gran intervención en portería de un Alex Mihai que relevaba a Sanz en portería para este segundo acto propició una nueva contra en la que Penón volvió a ser el gran protagonista. Las alternancias en los siguientes minutos propiciaron que los goles cayeran de uno y otro lado, hasta que Jorge Ortega primero, y Daniel Sanjuan después, lograran abrir la primera brecha del partido ante el conjunto navarro cumplido el diez (21-17). A partir de ese momento los zaragozanos fueron un paso por delante ante un Beti-Onak que quizás por el desgaste de la primera parte comenzó a ser más irregular, siendo destacada la actuación de Miguel Lanero desde el extremo izquierdo en este tramo. Martínez en el veinticuatro, daba la máxima renta del partido a los de casa (31-24), pero la buena respuesta de los navarros con un destacado Carlos Rivera, permitieron a éstos -con una exclusión en sus filas de por medio- endosar un parcial de 0-4 que les volvía a meter de nuevo en el partido a falta de tres (31-28). Bragado y Luis Millán sentenciaron en el veintiocho a los navarros, que tuvieron en Lander Etxarri, al jugador más goleador del partido con ocho tantos.
D.Pastor