Sensación agridulce en La Almozara tras el Ebro 0-0 Formentera. Por un lado, empatar ante un equipo puntero de la categoría como el balear tiene su mérito pero, por otro, queda un cierto amargor en la afición provocado por la sensación de haber merecido algo más ya que el Ebro ha dispuesto de las mejores ocasiones del partido. Sin embargo, bien por falta de puntería o bien por una estelar actuación de Oscar Santiago (meta del Formentera), el duelo ha terminado con el marcador inicial.
Los primeros minutos han sido de tanteo pero pronto el Ebro ha demostrado que quería llevar el timón del encuentro: al cuarto de hora Ayoze ha cabeceado arriba un balón franco a la salida de un córner; diez minutos después un centro de Nando Quesada se ha envenenado y ha estado a punto de colarse en la portería; y rondando el minuto 40 ha llegado la mejor ocasión de la primera parte: Iván Elena, muy hábil, se ha dado la vuelta en área contraria y su disparo raso cruzado se ha marchado lamiendo la cepa del poste.
Justo a la salida de vestuarios se ha producido la ocasión más clara del partido, nuevamente en botas de Iván Elena que, tras un buen balón al espacio, se ha plantado ante Oscar Santiago en un mano a mano pero el meta balear, providencial, ha salvado a su equipo. Posteriormente el partido se ha igualado y, por momentos, ha estado algo trabado. Rondando la hora de juega el Formentera ha crecido con el balón, pero la defensa arlequinada se ha mostrado muy sólida y ha impedido que los insulares crearan peligro real.
El Ebro ha sabido jugar sin balón para hacerse con él en el tramo final del partido, donde ha sido un vendaval con hasta tres ocasiones claras: primero Nando Quesada ha conectado un potentísimo chut que Oscar Santiago, nuevamente, ha vuelto a salvar en una actuación soberbia; después Miguel Díaz la ha enganchado a bote pronto en la frontal del área pero su derechazo se ha marchado alto; en el 92 Ayoze no ha conseguido rematar bien una falta lateral y su cabezazo se ha ido fuera por poco; y en el 94 el colegiado ha anulado un gol arlequinado por entender que había falta de Guti en el remate. Así las cosas, pese al arreón final, las tablas han acabado imperando en el electrónico.
El entrenador arlequinado, Raúl Jardiel, ha querido ver el lado positivo del encuentro en la rueda de prensa. «Es cierto que el final del partido puede dejar un sabor agridulce porque hemos apretado y hemos tenido situaciones claras, pero he acabado muy satisfecho por ese empuje que hemos tenido, por cómo el equipo ha querido ganar y por cómo ha sabido jugar esos últimos minutos de partido en campo contrario», ha explicado.
Asimismo, ha insistido en que el Formentera es un «muy buen equipo, que se ha adaptado bien a este campo», y ha puesto el foco en el trabajo sin balón del Ebro. «Me quedo con que, en el momento de sufrir, hemos defendido con rigor táctico y con personalidad y ellos no nos han generado situaciones de gol; además, nos hemos rehecho a ese momento así que estoy muy satisfecho y muy orgulloso por cómo hemos convivido con los diferentes momentos que ha habido», ha concluido.