En la rueda de prensa previa al encuentro Real Zaragoza – Burgos, el entrenador Miguel Ángel Ramírez ofreció novedades alentadoras sobre la evolución de varios jugadores lesionados, pieza fundamental en la planificación de cara al partido. El técnico destacó que tanto Kosa como Mario están experimentando una recuperación normal y que se está cumpliendo el objetivo de sumar días de trabajo. «Mario, vamos a ver cómo termina mañana en la semana y, dependiendo de eso, decidiremos si entra en convocatoria», señaló Ramírez, lo que deja entrever optimismo sobre su posible reincorporación para el choque.
Además, el cuerpo técnico ha estado controlando de cerca la carga de trabajo de Keidi Bare y Samed Bâzdar, dos jugadores a los que se les ha pedido un esfuerzo moderado para garantizar una recuperación completa. «Hoy creo que los dos han sentido bien el entrenamiento. Si mañana no hay novedades, estarán disponibles para el partido», agregó el entrenador, subrayando la importancia de mantener la continuidad en la plantilla.
Ramírez hizo hincapié en que en una competición tan larga y exigente como la Segunda División, gestionar las lesiones es clave para evitar desequilibrios en el rendimiento del equipo. La planificación meticulosa y la adaptación de la carga de trabajo son estrategias que han permitido que el club cuente con alternativas para cubrir bajas sin comprometer la competitividad. «Tenemos una plantilla amplia y es fundamental aprovechar cada sesión de entrenamiento para reforzar la recuperación», explicó el técnico, resaltando que cada jugador tiene un rol específico en la estrategia del equipo.
El entrenador también destacó la importancia de la concentración y la comunicación en el vestuario. En un entorno tan reñido como el actual, cualquier despiste o falta de atención puede marcar la diferencial, tal y como se vió el pasado partido en el segundo gol. Por ello, Ramírez insiste en que cada jugador debe estar enfocado en su tarea y en aprender de los errores para corregirlos en tiempo real. Con la vista puesta en el partido de este domingo en la Romareda, el técnico confía en que la evolución positiva de estos jugadores lesionados se traducirá en un rendimiento superior, fundamental para mejorar los números en casa y mantenerse en la lucha por la salvación. La disponibilidad y el compromiso de estos jugadores serán cruciales para lograr el triunfo en un encuentro que se presenta decisivo para el club.