Más de 14.000 practicantes del montañismo pidieron en 2020 la tarjeta de la FAM, lo que la destaca como la cuarta federación deportiva aragonesa en número de miembros. Además resalta por su crecimiento en los últimos años y también por el número de mujeres: más del 33%, un número muy elevado si lo comparamos con otros deportes mayoritarios en los que el número de licencias femeninas no llega al cinco.
Con el inicio del nuevo año, cuando se renueva la tarjeta, la Federación anima a sumarse a todos los aficionados. La tarjeta deportiva no solo supone una garantía de seguridad para practicar los distintos deportes de montaña y disfrutar de numerosas ventajas; también significa formar parte de un proyecto común para defender el disfrute y la protección del medio natural.
La Federación Aragonesa de Montañismo representa los intereses del deporte y de los clubes ante las administraciones en cuestiones como infraestructuras, seguridad, legislación… Así, federarse es una vía para apoyar la extensión y mantenimiento de la red de senderos y de los diferentes equipamientos deportivos, incluir a las personas con necesidades especiales e impulsar las actividades de montaña como medio de desarrollo del medio rural aragonés.
La tarjeta federativa es también una herramienta de seguridad. Como cualquier actividad en el medio natural, el senderismo, la escalada, el esquí de travesía… no están exentas de riesgos de accidente. La licencia supone para los practicantes un seguro con distintas prestaciones de asistencia médica, viaje, rescate y responsabilidad civil.
Dado que estos riesgos varían según el tipo de actividad, la FAM ofrece múltiples modalidades de licencias para que cada aficionado elija la que más se amolde a su forma de practicar el montañismo. Se puede elegir entre la tarjeta de federado autonómico FAM o FEDME;entre cobertura nacional, para España y países vecinos, y mundial; solo para senderismo y carreras por montaña, que incluya otros deportes de montaña y con suplemento de esquí alpino…
En todos los casos, la tarjeta federativa incluye como beneficios descuentos en los refugios de montaña y otros alojamientos conveniados; así como en actividades deportivas y una variada oferta de compras y servicios.
Finalmente, la tarjeta supone apoyar a los clubes de montaña y beneficiarse de su trabajo. Como en la mayoría de comunidades, para ser federado en Aragón es preciso asociarse a uno de los más de doscientos clubes registrados; así se fomentan también los aspectos de seguridad y compañerismo que definen a este deporte. En los clubes cualquiera puede tanto iniciarse como ganar experiencia en montaña y disponer de un calendario de opciones según su nivel y gustos para realizar en grupo.