La pedanía de Huérmeda ya cuenta con una estación depuradora de aguas residuales (EDAR). El Ayuntamiento de Calatayud ha finalizado la construcción de la planta que tiene como finalidad reducir la contaminación de las aguas residuales, antes de su vertido al río. Por el momento, la planta ha comenzado a operar en fase de pruebas.
Debido al número de habitantes del que dispone Huérmeda -así como el resto de barrios pedáneos de Calatayud-, la normativa no exige este sistema pero el Consistorio está interesado en tratar sus aguas residuales de forma adecuada. Por ese motivo se construirán plantas similares en Embid y Torres.
El Ayuntamiento adjudicó esta obra a la empresa Aquambiente, que contó con el apoyo del Instituto Aragonés del Agua. La tipología de tratamiento está basada en la oxidación total con la recirculación de fangos, que constituyen un sistema integrado adecuado para la depuración de aguas residuales procedentes de pequeñas poblaciones. El funcionamiento de la planta consiste en la aireación de aguas y la decantación de fangos y está formada por tanques enterrados, que tienen un volumen aproximado de más de 40 metros cúbicos cada uno.
La intervención se ha completado con la instalación de un nuevo colector general de una longitud aproximada de 450 metros de PVC y un diámetro de 315, protegido con hormigón. Este colector recoge los puntos de vertidos existentes hasta la EDAR.
El alcalde de Calatayud, los concejales de Barrios, Urbanismo y el alcalde pedáneo han conocido el resultado de los trabajos.