Contra el CD Tenerife, el Real Zaragoza ganó de nuevo en el estadio de La Romareda, consiguiendo su quinto triunfo en los últimos seis partidos disputados en el feudo blanquillo. Este buen hacer en casa está fortificando los cimientos del equipo de Juan Ignacio Martínez, que está logrando conformar un sólido bloque arropado por el sentimiento intrínseco que posee La Romareda.
Y es que, como señaló Martínez en una rueda de prensa, aunque los aficionados zaragocistas no puedan apoyar desde las gradas del estadio, La Romareda siempre está rodeada por algo distinto. Algo mágico y especial. Esta energía diferencial ha derrotado a Fuenlabrada (1-0), Lugo (1-0), Logroñés (2-0), Ponferradina (1-0) y Tenerife (1-0). Cinco choques en los que se ha obtenido un meritorio bagaje de seis goles a favor y cero en contra. Tan solo el Alcorcón pudo llevarse un buen resultado (0-1) del campo blanquillo.
15 de los últimos 18 puntos se han quedado en casa, y la solidez defensiva ha sido una de las claves para ello. El Tenerife, por ejemplo, venía de marcar tres tantos en su anterior encuentro, y en Zaragoza se quedó a cero. La Ponferradina llegaba tras haber sumado dos dianas en Málaga, y tampoco pudo anotar. Mismo caso el del Logroñes, que en la jornada anterior a medirse a los de JIM le marcó dos goles al Mirandés.