La SD Huesca B acaba líder en Tercera División tras su victoria frente al Tamarite (4-0)

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El Huesca B llegó al encuentro con los ánimos reforzados después de lograr una victoria en Valdefierro (1-4) y contra el Atlético Monzón (1-0). Por otro lado, el cuadro visitante encadenaba dos derrotas consecutivas, tras perder la pasada jornada contra el Teruel (0-2). Con este último resultado, los azulgranas echan la persiana con el liderato de la Tercera División a este año atípico, en el que además han conseguido el ascenso a la categoría.

El marcador puede indicar que fue un partido fácil, pero no fue así. El Tamarite empezó el encuentro mordiendo, con una presión alta desde el primero al último hombre. Los azulgranas estuvieron en apuros la gran parte de la primera mitad, eran dueños y señores del balón, pero no lograban empezar jugadas cómodamente desde su propia área. Dani Aso pedía a sus jugadores que abrieran a las bandas, teniendo que elevar al máximo de rapidez el juego para superar esas líneas de presión.

Durante la primera media hora, los de la camiseta ajedrezada hacían daño a través del balón parado. En muchas ocasiones, para liberarse de las presiones largas del Tamarite, el filial optaba por los balones largos. Carrasco dirigía al equipo en el centro del campo, intentando retener la posesión y pausando el partido enérgico que impuso el contrincante.

En una de las intentonas de la SD Huesca, Biel fue derribado por un defensor del Tamarite, a falta de 10’ para el descanso. El encargado de ejecutarlo fue Gonzaga, que no perdonó desde los 11 metros, haciendo el 1-0. Los azulgranas se fueron al descanso con la ventaja en una primera mitad donde el  Tamarite supo cómo interrumpir el juego local.

La segunda parte fue un cambio de cara al partido, nada más reanudarse el partido hubo otro penalti a favor de los azulgranas. Gonzaga puso el 2-0 y logró un nuevo doblete. Tras poner tierra de por medio, el filial empezó a bailar sobre el césped. Se encontraban en su salsa, y Pujadas anotó tras una magnífica asistencia de Gustavo Abizanda (3-0). El Tamarite estaba agotado físicamente y no pudo mantener el ritmo de los primeros cuarenta y cinco minutos. Por ello, estaban más abiertos y generaban más huecos, en sus intentos por recortar distancias. El partido terminó con la sentencia definitiva de Carlos Kevin, después de una excelente asistencia de Barba apurando hasta la línea de fondo.