Zaragoza vivió una noche mágica, una noche de récord, en el partido que enfrentó a las selecciones masculinas de España y Letonia, que congregó a 10.533 espectadores en el pabellón Príncipe Felipe, una cifra que supone la confirmación de la gran afición que existe por el baloncesto en la capital maña y la mejor marca de asistencia registrada en nuestro país en la reciente historia de las Ventanas FIBA.
El retorno de Ricky Rubio, quien se llevó la mayor ovación del Príncipe Felipe, junto a los zaragozanos Jaime Pradilla y Carlos Alocén, un rival de entidad que ya eliminó a España en la última Copa del Mundo y la gran comunión de la afición con la selección #lafamilia eran alicientes suficientes para que Zaragoza batiera el récord de asistencia superando los 9.518 aficionados que se congregaron en el España-Islandia que se celebró en Pamplona en 2022 y dejando más atrás los 8.600 que se registraron en otros el España-Montenegro del Premundial en 2018 y el España-Polonia del Preeuropeo en 2020, ambos celebrados también en Zaragoza. Por detrás de la barrera de los 8.000 quedan los 7.900 del España-Letonia de 2018 en Madrid y los 7.500 del España-Eslovenia de 2017 en Burgos.