El entrenador y el capitán del conjunto aragonés han sido protagonistas hoy en la rueda de prensa previa a la primera jornada de la Final Eight de la Basketball Champions League. En el acto, celebrado en el hall del hotel Sheraton Nizhny Novgorod Kremlin, Casimiro y San Miguel han destacado las buenas sensaciones con las que llega el equipo a la cita, aunque se muestran cautos ante el duelo que les medirá mañana a los anfitriones por un puesto en las semifinales.
En su intervención junto a los entrenadores de Nizhny Novgorod, ERA Nymburk y Pinar Karsiyaka, Luis Casimiro ha abordado cómo ha sido su proceso de adaptación al equipo, tras incorporarse a la disciplina del club hace dos semanas: «Lo primero han sido los jugadores y luego mi idea de baloncesto», arranca el castellano-manchego. «Solo he aportado unos detalles de disciplina en ataque, en defensa», señala. «Lo más importante era la química del equipo para poder jugar un buen baloncesto». No en vano, el hecho de ser el técnico más novel en el torneo puede ser cierto hándicap. «Está siendo una temporada difícil», reconoce motivado y centrado en sacar lo mejor de los suyos para el choque de cuartos de final: «Para mí es un reto adaptarme a esta competición, pero lo más importante mañana es que estemos listos para competir y hacer un buen trabajo», apunta.
En ese sentido, el veterano entrenador quiere que el hecho de jugar con la afición en contra se convierta en algo positivo para sus pupilos: «Jugar en una atmósfera como la que va a haber es una motivación», expone. «Prefiero estar en un partido con público que sin aficionados». Aunque reconoce que es un importante factor en contra al que se suma medirse a un complicado rival como Nizhny Novgorod: «Tenemos que estar concentrados y duros sobre la cancha para luchar contra un muy buen equipo. Es un equipo disciplinado, que mueve bien el balón y fuerte en defensa», advierte alabando las características de su adversario. «Necesitamos estar duros y mentalizados».
Por su parte, Rodrigo San Miguel ha comenzado valorando el bagaje que, tanto él como el equipo tienen en estas instancias de la competición: «Tenemos más experiencia y eso es muy positivo», reconoce contento de volver a tener la oportunidad de levantar el trofeo por segunda vez y, en esta ocasión, con la elástica de Casademont Zaragoza. «Para mí es lo mejor poder ganar un título europeo con el equipo de mi ciudad», confiesa. «Estoy muy ilusionado y espero que nos vaya lo mejor posible». Para ello, los maños tendrán que superar el duro escollo que supone enfrentarse al conjunto local, al que ya se han medido en dos ocasiones en lo que va de curso. «Han cambiado muchas cosas», recuerda eludiendo cualquier etiqueta de favorito. «Además, fueron dos partidos muy duros: uno lo ganamos en el último segundo y otro en la prórroga», rememora. «Yo creo que estamos al mismo nivel y lo único que cuenta es que ellos tendrán aficionados».
El base zaragozano también ha hecho una pequeña recapitulación sobre cómo ha sido el camino de Casademont Zaragoza hasta su segunda Final Eight consecutiva: «Ha sido una temporada complicada con muchos cambios, lesiones…», enumera satisfecho de cómo ha aterrizado el equipo para luchar por el título. «Hace dos meses no estábamos todo lo bien que queríamos, pero pienso que ahora llegamos en el mejor estado de forma posible». Una trayectoria avalada tanto por los resultados como las sensaciones arrojadas en las últimas jornadas de la Liga Endesa. «Con la llegada de Luis han cambiado algunas cosas, pequeños detalles. Tenemos mejores sensaciones, estamos moviendo mejor el balón y nos encontramos en un buen momento», sentencia.