El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado la concesión del título de Hija Adoptiva de Zaragoza a Su Alteza Real la Princesa de Asturias. La semana pasada la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, había trasladado la propuesta de dicha distinción ante la Junta de Portavoces.

El objeto de esta distinción, recogida en el Reglamento de Protocolo, Ceremonial, Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Zaragoza, es la de reconocer a las personas que hayan destacado por sus méritos o cualidades, especialmente en los ámbitos cultural, científico, social, artístico, político o económico, o por servicios prestados en beneficio de la ciudad. De haber nacido el condecorado en el municipio de Zaragoza, el Título de Hijo Predilecto y, en caso contrario, el Título de Hijo Adoptivo.

Su Majestad el Rey Don Felipe VI ya recibió este título, tras ser aprobado en sesión plenaria el 5 de mayo de 1986

El Gobierno de Zaragoza va a promover a inicios de mayo el estudio para la ampliación de dos nuevas zonas saturadas en la ciudad, en concreto en los ámbitos de la plaza de Los Sitios y de la plaza de San Francisco. Para ello, Urbanismo elevará un acuerdo para su aprobación por el Gobierno municipal que comenzará los trabajos de estudio y análisis con el número de licencias existentes,
estado de las mismas y delimitación de las calles que incluirían estas zonas saturadas, entre otros aspectos.
Así lo ha avanzado esta mañana el consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, Víctor Serrano, asegurando que “el equipo de Gobierno es sensible a las reivindicaciones vecinales” que en las últimas semanas han elevado sus peticiones al Ayuntamiento de Zaragoza “para el estudio e inclusión de estas dos áreas de la ciudad con el objetivo de que puedan incluirse como
zonas saturadas”, una delimitación que ya afecta a 15 áreas urbanas de la capital.

“Una alta ocupación y actividad concentrada en torno a varias calles afecta tanto al descanso de los vecinos como a la propia actividad de los hosteleros implantados, y hace compleja y difícil la convivencia en la escena urbana”, ha recordado Serrano.
Según las ordenanzas municipales, se podrán calificar como zonas saturadas aquellas “en las que se produzcan graves molestias a la vecindad por la afluencia de público a los locales o actividades sujetas, motivadas por la real o previsible saturación en el número de estos establecimientos”.

Zaragoza cuenta con quince zonas catalogadas como saturadas, que se mantienen así desde su última revisión en 2005. En concreto
se trata de las zonas: Moncasi, Zumalacárregui, Manifestación, plaza Santa Cruz, León XIII, Doctor Cerrada, Predicadores, plaza San Miguel, Doctor Casas, Corona de Aragón, Doctor Horno, Florentino Ballesteros, María Moliner, La Magdalena, y Avenida de Valencia-Santander.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha firmado este miércoles un preacuerdo con los representantes de los feriantes en el que se compromete a bonificar las tasas hasta un 85 %, con el objetivo de facilitar la instalación de las atracciones y permitir los hinchables, siempre que los informes previos sean favorables.

El consejero de Participación y Régimen Interior, Alfonso Mendoza, y el representante de la Asociación de Provincial de Industriales Feriantes de Zaragoza, Ángel Barata, han suscrito este miércoles en el Consistorio un protocolo de intenciones que incluye tres medidas que se aplicarán a todas las actividades similares que tengan lugar en la ciudad, no sólo a las que lleve a cabo dicha asociación.

«Queremos que las tasas sean para todos, así que este acuerdo que firmamos con la Asociación lo extendemos, en igualdad de condiciones, a todos los profesionales de ferias y atracciones», ha destacado el edil.

Mendoza ha explicado que, desde el mismo momento en que la Asociación de Feriantes se puso en contacto con el Ayuntamiento ante el problema que tenían con la aplicación de las tasas, «nos pusimos a trabajar rápidamente para buscar una solución», teniendo en cuenta que había una ordenanza fiscal (la número 25) que debía aplicarse con criterios técnicos, en función de la superficie de dominio público ocupada. El primer punto del acuerdo autoriza la instalación de hinchables en la vía pública, siempre que los informes técnicos previos sean favorables y la atracción cuente con todos los permisos exigidos para garantizar la seguridad, bajo «la responsabilidad directa del feriante de desmontar o no llegar a montar cuando las condiciones meteorológicas no sean las adecuadas debido, por ejemplo, a las fuertes rachas de viento».

El segundo y tercer punto hacen referencia a las tasas que deben pagar los feriantes por realizar su actividad. El Ayuntamiento se compromete a modificar el próximo año la ordenanza número 25 que regula la utilización privativa del dominio público con el objetivo de bonificarla hasta un 85 % en el caso de la instalación de ferias en los barrios.

Hasta la entrada en vigor en 2025 de la nueva ordenanza fiscal, y con el objetivo de facilitar el trabajo de los feriantes cuanto antes, ambas partes acuerdan, en el tercer punto, elaborar un documento para aplicar la bonificación de hasta un 85 % «a la mayor brevedad posible y siempre antes del 1 de junio para llegar a las fiestas de los barrios», ha precisado Mendoza.

Por su parte, el representante de los feriantes, Ángel Barata, ha mostrado su satisfacción por el acuerdo y ha garantizado que habrá ferias en todos los barrios de Zaragoza.

Los ciudadanos generan al año una media de 460 kilos de residuos urbanos, es decir, seis veces más que el peso medio de los propios españoles. Este impactante dato es una consecuencia del modelo basado en la extracción, producción, consumo y eliminación, que supone un alto coste ambiental. El Ayuntamiento de Zaragoza promueve esta feria, basada en un modelo de economía circular por el que difundir la utilización de materiales biodegradables, es decir, un modelo de producción y consumo más sostenible.

Este sistema se resume con las 7R: rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. La economía circular supone una sustancial mejora común tanto para las empresas como para para los consumidores. Eso reduce el precio de producción y venta, lo que redunda directamente en el consumidor. Para concienciar sobre estas prácticas, se desarrolla esta feria en El Gancho y en La Azucarera.