La Proposición no de Ley (PNL) presentada por Aragón-Teruel Existe para establecer Bancos de Tierras ha sido rechazada en la Comisión de Agricultura de las Cortes de Aragón, gracias a los votos en contra de los grupos parlamentarios de PP y Vox. Esta iniciativa tenía como finalidad abordar el problema del abandono de parcelas agrícolas en la comunidad, un tema que preocupa a muchos agricultores y ganaderos.
El Abandono de Parcelas Agrícolas en Aragón
La diputada Pilar Buj, representante de Aragón-Teruel Existe, ha explicado que el abandono de tierras agrícolas es un problema creciente en Aragón. Según Buj, no solo se trata de suelos marginales, sino que también se ven afectadas parcelas fértiles, incluyendo pequeñas áreas de regadío y terrenos forestales. Este fenómeno no solo perjudica a la agricultura familiar, sino que también complica la incorporación de jóvenes al sector agrícola.
Buj ha indicado que su propuesta busca ofrecer una solución integral al abandono de tierras y facilitar el acceso a la tierra para aquellos jóvenes que deseen dedicarse a la agricultura y la ganadería. La creación de un Banco de Tierras permitiría localizar y recuperar parcelas abandonadas, incentivando a sus propietarios a cederlas voluntariamente para su uso.
La diputada ha señalado la importancia de contar con esta figura dentro de la reforma de la Ley 6/2023, que se está tramitando en las Cortes. Según Buj, el Banco de Tierras sería una herramienta fundamental para apoyar a los agricultores y ganaderos en Aragón, ayudando a revitalizar el sector agrícola.
La Reacción de PP y Vox
El rechazo a la PNL ha sido defendido por el diputado del PP, Luis José Arrechea, quien ha argumentado que la gestión de esta propuesta sería compleja y requeriría el trabajo de funcionarios de diferentes áreas, lo que, a su juicio, la haría «no viable». Por otro lado, Santiago Morón, diputado de Vox, ha expresado su preocupación por la falta de garantías para la propiedad privada y ha mencionado la necesidad de abordar otros problemas que afectan al sector, como los altos costes energéticos y las políticas ambientalistas.
Buj ha respondido a estas críticas afirmando que «poder se puede, lo que ocurre es que no se quiere hacer». Ha sugerido que las objeciones de Vox son superficiales y que su voto en contra se alinea con el del PP sin argumentos sólidos que lo justifiquen.