Algo está cambiando en el voleibol español. Elsábado pasado, Agustín Martín Santos perdió su primera votación relevante en la Asamblea General de la Real Federación Española de Voleibol en 20 años. Y no perdió sólo una votación, sino que le tumbaron una de las principales propuestas, así como la mayoría de autorizaciones al presidente.
Las 11 federaciones que, con Maribel Zamora al frente y entre las que se encuentra la Federación Aragonesa de Voleibol, van a presentar candidatura en las próximas elecciones, consiguieron mostrar su fortaleza poniendo en evidencia y demostrando que el voleibol aboga por un cambio en el modelo de gestión de la entidad federativa.
La asamblea general de la RFEVB más multitudinaria de los últimos tiempos ya hacía presagiar que, como mínimo, algo no iba a ser como siempre. De los 70 votos posibles asistieron más de 50 personas, y entre ellos estaba presente el bloque que ya se ha postulado para plantar cara a Agustín Martín Santos en las próximas elecciones. Una asamblea que empezó puntual a las 10 de la mañana con el informe de presidencia que giró entorno de los principales inconvenientes que la pandemia COVID 19 ha traído consigo y las explicaciones de cómo la federación ha gestionado todas estas situaciones. Una cosa es cierta, la suspensión de las ligas, los ascensos y los descensos han traído cola desde el mes de marzo y seguirían trayendo cola en la asamblea. Primero se aprobaron por unanimidad el cierre del ejercicio 2019, la retribución anual del presidente, el presupuesto de gastos del 2020 y los distintos programas de actuación de la RFEVB, así como tirar adelante la celebración de los diferentes Campeonatos de España.
Y hasta aquí todo normal. Quizá la mayoría de votos a favor en estas primeras votaciones hacía pensar al actual presidente que todo estaba bajo control. Un pronóstico que no tardaría en descubrir que era errado. Algo empezaba a cambiar. Tocaba votar sobre la Superliga masculina, dónde la RFEVB en el mes de mayo defendió que se posicionaba por un grupo de 14 equipos sin descensos, salvando así a CV Almoradí y a CV Melilla. Luego se intentó hacer entender que sí había descensos pero que eran repescados, hasta que ayer el presidente dijo que ‘había cambiado de opinión’ y que ahora defendía un grupo de 13 y el descenso de Melilla. Un cambio de opinión que coincide con el posicionamiento de Salim Abdelkader presidente de la Federación de Melilla, con la nueva candidatura opositora al presidente.
Era un acto de venganza por parte del presidente. El representante de Melilla defendió muy bien su postura mostrando el Documento del Gerente de la RFEVB que mostraba que la Comisión Delegada había aceptado previamentela participación del club en Superliga 1 y aceptaba la participación del club en dicha categoría para la Temporada 2019-2020, por otro lado mostro a todos un audio en el que el propio Presidente admitía que ante la resolución de la Comisión Delegada no cabía recursos ya que era lo que había dicho el CSD, precisamente lo contrario que minutos antes había defendido Agustín MArtín Santos en la Asamblea.
Había llegado el momento de defender la propuesta de tener 14 equipos en la máxima categoría del voleibol español masculina, tal y como había aprobado la comisión delegada en mayo. El presidente no sólo admitió su cambio de opinión, sino que también cambió, aquí, por primera vez el sistema de votación. Ya no sería a mano alzada, sino que se votaría personal e individualmente y entre tres opciones. Una de ellas que nadie había presentado y que, está claro, nadie votó. La segunda para una liga de 13 y la tercera para una liga de 14 enmienda presentada por la Federación Catalana de Voleibol.
Momentos de tensión y muchos turnos de palabra. Primera votación con 56 votos en la sala. 28 a favor de la liga de 14, 27 en contra, una abstención. Sin mayoría absoluta se repiten votaciones por capricho del presidente. 29 votos a favor, 27 en contra. Melilla se queda en Superliga masculina y Agustín Martín Santos conoce la derrota por primera vez en 20 años. Quizá ya no tenga, ni en su propia asamblea, los apoyos necesarios. Ya por la tarde, tendría lugar una nueva votación con situaciones, como mínimo, aparentemente irregulares y bochornosas. Había llegado el momento de votar si se concedían títulos de campeón o no en las diferentes categorías. El presidente estuvo más de 20 minutos defendiendo su negativa con reiteradas explicaciones. Y mientras empezó diciendo que hablaba solamente de los títulos de Superliga 1, se acabó votando en bloque la concesión de títulos, echando así por tierra (y sin votación) las diferentes propuestas enviadas por los asambleístas en este aspecto.
La primera votación termina, según la mesa, con un empate a 23 votos a lo que el presidente pretende ejercer su posibilidad de voto de calidad. Diferentes quejas sobre el recuento por parte de los asistentes llevan a un nuevo recuento de las cruces anotadas por los responsables de contar los votos y aducen que había un error y que ahora salen 25 votos en contra a la concesión de títulos. Se pasa así de 46 a 48 votos en la sala y a las consiguientes quejas y peticiones de repetir la votación. Algo que no permitió Agustín Martín Santos, asumiendo la responsabilidad.
El malestar era patente en la sala después de más de 8 horas de asamblea y diferentes situaciones que iban desde el surrealismo a las dudas razonables sobre el proceso. El primer set lo había ganado el bloque opositor, 29 a 27. El segundo, el presidente también por la mínima, 23 a 25. Agustín Martín Santos no vio venir la estocada final en el desempate, cuando le fueron revocadas la mayoría de autorizaciones que pide el presidente al final de la misma puestas que estas podían suponer en caso de aprobarse mano libre para ofrecer prevendas o liquidar el patrimonio de la RFEVB tal y como se había jactado en conversaciones previas con miembros de su Junta Directiva.
Solo se aprobó la autorización a la Comisión Delegada de plantear medidas sanitarias y de toda índole que hagan falta por la COVID-19.Finalizó Martín la asamblea con un monólogo centrado en ataques al grupo opositor minusvalorando primero a la candidata Maribel Zamora responsable del incremento exponencial de clubes, equipos, jugadores y entrenadores en la Federación Catalanadurante su gestión,atacando a nuestro Presidente David Lechón Blasco que en cinco años ha conseguido multiplicar portres veces el número de licencias de su Federación y el resto de candidatos presidentes de las nueve Federaciones restantes que acompañan esta candidatura delcambio.Lo que no hubo en el discurso de Agustín Martín fue un atisbo de humildad o de preguntarse los motivos que han llevado a una gran partede la asamblea a retirarle el apoyo. Como decía Agustín Martín Santos hace cuatro años, cuando renovó su presidencia, «lo que tengo claro es que cuando no tenga un apoyo mayoritario como ha ocurrido en estas elecciones, me marcharé, incluso si el resultado fuera ajustado, aún a mi favor, también me marcharía». Quizá, después de la Asamblea se acerca ese momento.
David Lechón Blasco
Presidente Federación Aragonesa de Voleibol