La plataforma en defensa de los Pinares de Venecia ha presentado reclamaciones al Presupuesto Municipal de 2025 para expresar su rechazo a la asignación de una partida económica destinada a la ampliación del Parque de Atracciones de Zaragoza. Según denuncian, el proyecto requiere una modificación del Plan General que aún no ha sido aprobado y contradice los compromisos ambientales adquiridos por el Ayuntamiento.
En su argumentación, la plataforma señala la falta de información sobre el proyecto, lo que, según afirman, vulnera el derecho a la información y participación ambiental. Además, critican que el Ayuntamiento contemple la ampliación del parque con la incorporación de un parque acuático, espacios para artes escénicas, hostelería y otros espectáculos, cuando aseguran que no existe una demanda social para ello. A su juicio, esta ampliación supondría la privatización de un espacio público y la tala de millas de árboles, con el consiguiente impacto ambiental.
Los opositores al proyecto recuerdan que esta iniciativa va en contra del Proyecto de Ordenación Forestal del Monte de Torrero, aprobado en 1999, que establece la necesidad de preservar y regenerar el paisaje mediante plantaciones y regeneración natural. También mencionan el Plan Director de la Infraestructura Verde de 2017, que destaca el papel de los Pinares de Venecia en la reducción de la contaminación atmosférica, la regulación del microclima y su función como corredor ecológico clave en la ciudad.
Otro de los argumentos de la plataforma es que la ampliación del Parque de Atracciones con un parque acuático en una zona árida contradice los esfuerzos de Zaragoza por convertirse en un referente en la lucha contra el cambio climático. Sostienen que eliminar parte de la masa arbolada del sur de la ciudad afectaría negativamente a la calidad del aire.
Asimismo, alertan de que muchos parques de atracciones en España son deficitarios y han necesitado financiación pública o han terminado en quiebra. En cambio, el Parque de Atracciones de Zaragoza ha sido alquilable bajo un modelo de gestión familiar y de capital aragonés. En lugar de expandirse, propone mejorar sus instalaciones dentro de su superficie actual, utilizando unas cuatro hectáreas que actúan.