El técnico de Casademont Zaragoza admite salir del choque con un sabor agridulce tras el partido ante el poderoso Spar Girona. Los buenos minutos de baloncesto que exhibió el equipo rojillo no alcanzaron para una victoria que estuvo cercana, tras un gran encuentro entre ambos conjuntos.
«Hemos empezado mal a la hora de defender, nos han hecho canastas muy fáciles y al principio anotaciones muy altas. Es verdad que nosotras hemos estado más o menos bien a la hora de anotar en el inicio de partido. Al comienzo de la segunda parte ha sido al revés, defendiendo bien pero paradas a la hora de atacar. Me quedo con los buenos ratos que hemos tenido atrás y adelante, que nos han hecho competir contra un muy buen equipo, y me quedo con el sabor agridulce de no haber acertado un poquito más en ataque y en defensa para haber acabado ganando un partido en el que hemos competido bien. Hoy estoy orgulloso del equipo, porque ha jugado por momentos un muy buen baloncesto, que es lo que estamos buscando e intentaremos limar estos baches y que el siguiente partido suponga ganar».