«El equipo está capacitado para competir contra cualquier rival. Cada vez somos mejores y por eso afirmo esto. Está con confianza. Como dije ante el Valladolid, lo de Eibar no es una final, pero sí un partido de maxima importancia. Estamos enganchados y sabemos ganar, eso nos hace competitivos. La victoria hace que creas. Así veo al equipo y jugadores, con ilusión. La competición nos empieza a ilusionar«. Así se mostró José Rojo, ‘Pacheta’, en la previa de la visita a la SD Eibar, en la 25ª jornada de LaLiga Santander. Un choque vital en la pelea de la Sociedad Deportiva Huesca en la lucha por la permanencia. «Son más que tres puntos. Al jugador hay que decirle poco, está muy comprometido y sabe a lo que se enfrenta. Es un vestuario maduro y está preparado para la lucha del sábado (14:00h)».
Pacheta se alegró de la participación de Sandro Ramírez, que ha «completado la semana de entrenamientos con todos y está cada vez mejor«. Y se habló sobre las cualidades del rival y sobre su técnico, José Luis Mendilibar: «Es un referente. Respeto absoluto, lleva 15 años en Primera. El Eibar es un equipo con un plan y le funciona. Eso le hace peligroso. Hay que combatirlo, hemos preparado el partido para ganar y veremos cómo sale. Es un rival muy fuerte en muchos aspectos, domina mucho igual que el Granada, con muchos jugadores de calidad«.
Sobre el reciente triunfo liguero y lo que ha supuesto para los azulgranas, no duda: «Las victorias generan mejor ambiente, más positividad, pero nosotros no cambiamos la manera de trabajar. No da tiempo a disfrutar demasiado ni a entristecerte, solo a preparar el siguiente partido. Cuando ganas todo es más bonito, vemos que podemos conseguirlo y eso es lo más importante: La confianza para afrontar lo siguiente con optimismo«. Pacheta también se refirió al impulso clasificatorio que podría conllevar un triunfo ante el cuadro guipuzcoano: «Si ganamos en Ipurua, tenemos que pensar en el siguiente. No se acaba LaLiga. Hemos pasado de estar a seis puntos de la permanencia a ahora a dos. Esto nos da moral e ilusión, pienso en nosotros. En esta entidad y la afición. El rival me condiciona, pero no me obsesiona la tabla. Me obsesiona el camino. Si vamos ganando, el camino va a ser más liso. Los objetivos se consiguen en mayo, ahora voy consiguiendo pequeños. Nadie lo logra en marzo, sino en el penúltimo y último partido. Estamos mejor, nos estamos enganchando. El equipo está comprometido y con más moral. Y eso me gusta».