Este fin de semana muchos pueblos de Aragón celebraría las fiestas patronales, pero este año, al igual que el anterior, la pandemia ha obligado a suspenderlas.
Aun así preocupa la celebración de las «no fiestas» y sus posibles consecuencias en el incremento de contagios.
Algunas localidades como Calatayud han mantenido únicamente los eventos religiosos para celebrar San Roque. En otras directamente se han suspendido todos los eventos.
Las autoridades apelan a la responsabilidad individual para evitar que se produzcan aglomeraciones o botellones que obliguen a actuar a la policía.