El Consejo de Gobierno ha aprobado esta mañana el nuevo Modelo Global de Financiación para el campus público aragonés, que compromete 1.082 millones de euros para la institución académica hasta 2026. El acuerdo mejora en un 30% el modelo vigente y permitirá por primera vez al campus cubrir todos sus gastos corrientes en el horizonte de cinco años para una educación superior de calidad y futuro.
El nuevo modelo dará estabilidad y seguridad económica al campus público, ayudará a combatir la precariedad y reducir la temporalidad, consecuencia de los recortes sufridos en la crisis anterior, e impulsará a la Universidad como motor de la innovación y la economía del conocimiento en la que ha de sustentarse el futuro de Aragón.
Con esos retos, la transferencia básica crecerá de forma sostenida desde los 182,2 millones hasta alcanzar los 219,8 en 2026, incluyendo los complementos autonómicos para el Personal Docente Investigador. Una dotación expansiva y estable que permitirá implantar mejoras salariales para los colectivos más precarizados, como el profesorado asociado o los profesores ayudantes doctores; así como la reposición de profesorado en áreas de salud y otras áreas críticas, o la estabilización y adaptación de plazas del personal de administración y servicios. Y que garantizará los recursos necesarios para un funcionamiento de calidad, mediante la cobertura de todos los gastos corrientes.
Además de esa transferencia básica, el Gobierno de Aragón asumirá un plan de inversiones, a razón de 12 millones anuales, para contrarrestar la escasa inversión habida en infraestructuras desde la crisis de 2008. Se financiarán importantes obras de rehabilitación o en su caso de nueva construcción, dentro del programa Unizar 2030, que prevé una reforma integral de los campus para ganar espacios de socialización y de encuentro para el estudiantado, así como zonas verdes.
Aunque las obras se pactarán en el seno de la Comisión Mixta Gobierno de Aragón-Universidad, se priorizará la reforma de edificios en situación de deterioro, como la Facultad de Medicina o las clínicas de Veterinaria. Además, todas las actuaciones deberán conllevar una reducción significativa de la huella energética. De esta forma, se reforzará el compromiso con una universidad verde y amable con el medioambiente y se reducirán los costes derivados del consumo energético.
El modelo incluye también una apuesta clara por la investigación que se desarrolla en el campus público, como palanca indispensable para la transformación de Aragón y motor de futuro. En este sentido, el contrato programa de los Institutos de Investigación duplica su cuantía –de los 5,2 millones actuales a más de 10- con una senda creciente también a lo largo de los cinco años de vigencia del mismo.
Con esta dotación, que ayudará a acometer obras de mejora y equipamientos, así como otras actuaciones para el fomento de la investigación, el desarrollo y la innovación, se persigue reforzar la excelencia de unas instalaciones científico-técnicas en las que trabajan actualmente más de 1.200 investigadores.
Como novedad, el modelo incorpora una nueva financiación ligada a objetivos en el camino hacia una Universidad abierta, verde y amable y con vocación de reforzar los compromisos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El fondo se ha dotado con 5 millones, a razón de uno al año, estará condicionado al cumplimiento de una serie de objetivos.