El consejero ha señalado que no va a «aplicar una política de tierra quemada» sino «tener la mano tendida y la voluntad de llegar a acuerdos»
El consejero de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro, ha asegurado que el Gobierno de Aragón no va a permitir que los aragoneses «se conviertan en ciudadanos de segunda» frente a los de otras autonomías como consecuencia de las negociaciones en base al Sistema de Financiación Autonómica.
Durante su comparecencia en la comisión de Hacienda de las Cortes de Aragón, en la que ha dado cuenta de las principales líneas de actuación del Departamento para la presente legislatura, Bermúdez de Castro ha cargado contra el «sectarismo, el supremacismo, la soberbia y el egoísmo» de las exigencias nacionalistas e independentistas, asegurando que el Ejecutivo aragonés encabezado por Jorge Azcón va a estar «alerta» para no permitir que Aragón se vea afectado.
El consejero, tras agradecer el trabajo al frente del Departamento realizado por su predecesor en el cargo, Carlos Pérez Anadón, y, en especial, su traspaso de poderes «rápido, ordenado, transparente y cordial», ha señalado que su labor durante esta legislatura no va a basarse en «aplicar una política de tierra quemada», sino que su acción política y ejecutiva estará marcada «por la mano tendida y la voluntad de llegar a acuerdos».
En particular, ha incidido en la necesidad de trabajar en el mismo sentido respecto a la mejora de la financiación autonómica, que ha recordado que es «uno de los grandes pactos propuestos por el presidente Jorge Azcón en su discurso de investidura». Como ha dicho, en las Cortes de Aragón ya «se han dado pasos al respecto en el pasado para dar con la unanimidad de todos los grupos» en lo referido a la financiación autonómica, por lo que ha instado a «seguir haciéndolo» durante estos cuatro años.
«Debemos seguir defendiendo en Madrid cómo es nuestra financiación y cuál es la singularidad de Aragón», ha señalado el consejero, al tiempo que ha advertido que «la dispersión, el envejecimiento y la dispersión de los municipios dificulte el prestar servicios» en la comunidad autónoma. «Tenemos una gran concentración en Zaragoza y en 15 o 20 núcleos urbanos, pero tenemos multitud de municipios pequeños en los que tenemos que prestar servicios sanitarios, educativos y de bienestar social», ha explicado antes de asegurar que es «una singularidad que es fundamental que sigamos defendiendo».
Asimismo, el acuerdo es para Bermúez de Castro «fundamental» para poder «defender que todos los españoles somos iguales, vivamos donde vivamos», en especial en un momento en el que se escuchan las «exigencias del nacionalismo y el independentismo» sobre el reparto de los recursos autonómicos. «Su sectarismo es conocido, su supremacismo también. Su soberbia es notoria y su egoísmo ha sido siempre palmario», ha lanzado el consejero, quien además ha señalado que las actitudes que exhiben esas fuerzas políticas puede derivar en un modelo de financiación que convierta a una parte de los españoles, aragoneses y de otros lugares, en ciudadanos de segunda», ha advertido.
El Gobierno de Aragón, ha señalado, «va a estar alerta» porque «en ningún caso podemos permitir que los aragoneses se conviertan en ciudadanos de segunda, algo que creo que las Cortes de Aragón tampoco permitirían», ha indicado a los parlamentarios. Las comunidades suscritas al régimen general, ha continuado, «tenemos un campo de juego y no puedo permitir que el señor Aragonés, como hizo ayer, diga que ellos quieren una financiación diferente a Aragón y encima quitarles el 50% del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA)».
De llevarse a cabo este hecho, ha lamentado, supondrá que «Aragón sea el jamón de York del sándwich: Navarra y País Vasco por un lado, y Cataluña por el otro», un «problema» frente al que no se puede «ceder ni un centímetro». Así, ha instado nuevamente a todos los diputados a que «vayamos de la mano con la financiación autonómica y busquemos expertos aragoneses, que hay muchos y gente muy buena, para la comisión de estudio» de las Cortes de Aragón para llevar a Madrid «un buen argumento para mejorar nuestra financiación».
