El Pleno de las Cortes de Aragón ha aprobado este jueves el inicio de la tramitación de la Ley de Vivienda, una de las principales iniciativas de la legislatura. La propuesta ha superado el debate a la totalidad con el voto en contra de los partidos de izquierda (PSOE, CHA, IU y Podemos), la abstención de Aragón-Teruel Existe y la advertencia de VOX, que ha condicionado su apoyo definitivo a que se priorice a losra los ciudadanos nacionales en la adquisición de vivienda pública, una reducción de impuestos y la eliminación de medidas que consideran poco realistas.
Además, VOX ha denunciado la elevada presión fiscal en Aragón, mencionando que el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) sigue en el 8% y el de Actos Jurídicos Documentados (AJD) en el 1,5%, el máximo permitido. Nolasco ha señalado que estas cargas dificultan aún más el acceso a la vivienda, especialmente para los jóvenes.
Desde el PSOE, Beatriz Sánchez ha criticado la norma, acusando al Gobierno del PP de crear una ley «para no aplicar» la normativa estatal y de no limitar la proliferación de viviendas turísticas. Por su parte, Isabel Lasobras (CHA) ha señalado que el texto no frena la especulación inmobiliaria ni contempla medidas para la renovación de barrios. Otros grupos, como Izquierda Unida y Podemos, han cuestionado que la ley trata la vivienda como un «bien de mercado».
El consejero de Fomento, Octavio López, ha defendido la propuesta asegurando que busca un equilibrio entre lo público y lo privado. Según ha explicado, el plan prevé la construcción de entre 12.000 y 14.000 viviendas en la próxima década con precios anuales. También ha destacado la importancia de evitar que los inquilinos destinen más del 30% de su salario al alquiler de una vivienda.