El Gobierno de Aragón ha suscrito un convenio para desarrollar el Plan de Vigilancia y Respuesta de Enfermedades Transmitidas por Vectores. Este acuerdo fue firmado el martes por el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero Flores, y representantes de la Universidad de Zaragoza.
Las enfermedades transmitidas por vectores, como la leishmaniosis y el dengue, son un problema creciente a nivel mundial. Mosquitos, garrapatas y flebótomos son responsables de la transmisión de estas patologías en muchas regiones de España. Por ello, es crucial establecer un sistema de vigilancia en Aragón.
José Luis Bancalero destacó que las causas de estas enfermedades emergentes incluyen la introducción de agentes infecciosos y la presencia de vectores competentes. Además, factores como el aumento del comercio, los viajes y el cambio climático facilitan su expansión.
El Plan de Vigilancia y Respuesta tiene como objetivo detectar enfermedades de forma precoz. Esto permitirá implementar respuestas rápidas para evitar la aparición de casos secundarios y brotes autóctonos. Bancalero enfatizó que estas enfermedades representan una amenaza real para la comunidad aragonesa.
La vicerrectora de Transferencia e Innovación Tecnológica de la Universidad de Zaragoza, Gloria Cuenca Bescós, manifestó su satisfacción por la colaboración. Este convenio, que lleva más de un año en preparación, representa un gran avance en la protección de la salud pública. “El cambio climático puede agravar esta situación”, añadió.
La directora general de Salud Pública, Nuria Gayán, señaló que este plan se elaborará en conjunto con la Universidad de Zaragoza. Se utilizará la experiencia técnica de la institución para disminuir el riesgo y el impacto de estas enfermedades.
Ignacio de Blas, investigador de la Universidad, indicó que se llevarán a cabo análisis de los vectores presentes en Aragón. También se implementarán medidas de formación y concienciación para la población sobre la transmisión de estas enfermedades.
El plan incluirá cinco proyectos piloto para diseñar sistemas de prevención y vigilancia. Además, se establecerá un protocolo de respuesta ante casos o brotes, mejorando la coordinación entre distintos servicios.
Desde abril de 2023, se está redactando un plan nacional de prevención y control de estas enfermedades. En Aragón, este trabajo ya ha comenzado en diversas localidades como Zaragoza y Alcañiz. El convenio cuenta con un presupuesto de 50.000 euros para 2024 y podrá prorrogarse anualmente hasta un máximo de ocho años.
