El Gobierno de Aragón ha solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que pida a la Unión Europea una modificación en la normativa sobre el uso de la lana. El objetivo es ampliar los posibles destinos de este subproducto, cuya comercialización se ha visto afectada por la competencia de otros materiales y el cierre de mercados tradicionales.
La petición se ha hecho a través de una carta enviada a la Dirección General de Sanidad de la Producción Agroalimentaria y de Bienestar Animal del Ministerio. En ella, el Ejecutivo aragonés expresa su preocupación por la situación del mercado de la lana y plantea la necesidad de flexibilizar la normativa europea para facilitar su uso y evitar que tenga que ser destruida.
Actualmente, en Aragón hay acumulados unos cuatro millones de kilos de lana. Según los datos del Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, el censo de ovejas en la comunidad supera el millón de ejemplares, lo que genera una producción de más de 1,3 millones de kilos de lana al año. De esa cantidad, aproximadamente 1,5 millones de kilos se encuentran almacenados en establecimientos específicos, mientras que el resto corresponde a campañas anteriores.
Para encontrar soluciones a este problema, el Gobierno de Aragón ya está estudiando distintas alternativas. Una de ellas es un proyecto de investigación en el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) en colaboración con la Diputación de Teruel. Este estudio analiza la situación actual del mercado de la lana y evalúa su posible reutilización en diferentes sectores. Entre las opciones que se están explorando están el uso de la lana en la construcción, previa vitrificación, o su aplicación en la industria de los microplásticos.