El Gobierno de Aragón ha decidido tomar cartas en el asunto tras la reciente exclusión de las provincias de Teruel y Zaragoza de un nuevo paquete de ayudas que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha destinado a combatir los efectos de la sequía. Este paquete, que asciende a 20 millones de euros provenientes de fondos europeos, tiene como objetivo principal apoyar a los productores afectados por la falta de agua en sus cultivos de frutos de cáscara durante el año 2024.
El Consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Javier Rincón, ha anunciado que el Departamento presentará alegaciones al borrador del Real Decreto que regula estas ayudas. Rincón subraya que la mayoría de la provincia de Teruel y algunas zonas de Zaragoza han sufrido un impacto significativo debido a la sequía, lo que justifica su inclusión en el listado de beneficiarios. “La sequía ha afectado gravemente a nuestros cultivos y es fundamental que el Ministerio reconozca esta situación”, declaró Rincón.
El borrador del Real Decreto, según el MAPA, destaca que durante el año 2024 se han registrado numerosos eventos climáticos extremos que han afectado a la producción agrícola. En particular, menciona que las provincias de Almería, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón y Tarragona han sido las más perjudicadas. Sin embargo, la situación en Aragón no es menos crítica, ya que la producción de almendro en Teruel ha caído un 35% respecto a la media de los últimos cinco años, lo que pone de manifiesto la necesidad de apoyo.
Datos proporcionados por el Departamento de Agricultura indican que la producción de almendro de secano en Teruel fue de 4,2 millones de kilos en 2024, muy por debajo de la media de 6,4 millones de kilos del periodo 2018-2023. Esta cifra es un claro indicador de que Teruel debería ser considerada para recibir estas ayudas. Rincón también ha sugerido que la zonificación para las ayudas se realice por comarcas agrarias en lugar de por provincias, ya que dentro de una misma provincia pueden existir comarcas con producciones muy diferentes.
La sequía ha sido una adversidad que ha afectado a la gran mayoría de las comarcas de Teruel y a varias de Zaragoza. En total, se estima que más de una docena de comarcas turolenses han sufrido daños severos, con ocho de ellas clasificadas como zonas de afección máxima para la percepción de ayudas directas. El Gobierno de Aragón, en respuesta a esta situación, destinó 8,2 millones de euros en un esfuerzo histórico para mitigar los efectos de la sequía, beneficiando a más de 6.300 agricultores en 304 municipios.
Además, los agricultores aragoneses han solicitado más de 24 millones de euros en créditos ICO/MAPA/SAECA para hacer frente a los daños ocasionados por la sequía. Aragón se ha convertido en la Comunidad Autónoma que más fondos ha recibido, con más de 27 millones de euros, lo que representa un 47% del total destinado a esta finalidad. Estos fondos han permitido inyectar más de 212 millones de euros en el sector agrícola aragonés.
El Gobierno de Aragón también ha implementado un nuevo mecanismo financiero, conocido como Instrumento Financiero de Gestión Centralizada de Garantía de Cartera (IFGC-G), que busca facilitar el acceso al crédito para inversiones agrarias. Este instrumento, con una inversión de 13 millones de euros, actúa como un aval que permite a los agricultores acceder a créditos en condiciones más favorables, lo que es crucial en un contexto donde la sequía ha generado importantes desafíos financieros.
La situación actual es un reflejo del severo impacto que la sequía ha tenido en la comunidad aragonesa en los últimos dos años. Javier Rincón ha hecho un llamado a los responsables del Ministerio de Agricultura para que consideren la situación de los productores de frutos de cáscara en las zonas afectadas de Aragón y les permitan acceder a las ayudas directas que tanto necesitan.
La lucha del Gobierno de Aragón por incluir a Teruel y Zaragoza en este paquete de ayudas es un paso crucial para asegurar la sostenibilidad del sector agrícola en la región. Los agricultores aragoneses esperan que su voz sea escuchada y que se tomen las medidas necesarias para apoyar a quienes han visto sus cultivos amenazados por la sequía. La comunidad agrícola de Aragón se mantiene unida en su demanda de justicia y apoyo ante una situación que afecta no solo a su economía, sino también a la seguridad alimentaria de la región.
