El confinamiento incrementa el reciclaje en los contenedores amarillos

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La crisis sanitaria del COVID-19 ha supuesto un profundo cambio en nuestros hábitos cotidianos, también en los de consumo y en cómo gestionamos los residuos domésticos. Con el fin de disponer de una visión global y poder realizar un análisis sobre la incidencia del confinamiento y demás medidas adoptadas durante el estado de alarma en la recogida selectiva de residuos (fracciones de papel/cartón, envases ligeros y vidrio), desde la Dirección General de Cambio Climático y Educación Ambiental se ha contactado con las entidades locales responsables de la recogida de residuos domiciliarios, así como con los principales gestores autorizados.   Los residuos de envases ligeros: los de plástico, latas y bricks, los recogidos en el contenedor amarillo. Tanto los entes locales, como las empresas de recogida, coinciden en valorar que esta fracción ha experimentado un incremento sustancial en el periodo analizado dentro del estado de alarma y confinamiento, desde la mitad del mes de marzo hasta final del mes de abril. Las cantidades recogidas varían según los distintos territorios de Aragón, pero pueden establecerse unos intervalos de incremento desde un mínimo de 10%, a cifras considerables, de hasta el 40% con respecto a meses precedentes o periodo análogo en el año pasado.    No obstante, el parque de contenedores parece haber soportado muy bien el crecimiento en las cantidades depositadas, si bien ha habido que realizar servicios adicionales. En las localidades con mayor población, se han debido reforzar las frecuencias de recogida o reorganizar rutas para adecuar los servicios, con la consiguiente movilización de recursos.    Por cuanto a los motivos del incremento de la recogida, el análisis es coincidente en que el consumo de productos de alimentación envasados se ha incrementado sustancialmente. La reducción por cierre temporal de los denominados “grandes consumidores” (restaurantes, comedores colectivos de empresas, centros educativos, residencias estudiantiles, etc.) ha trasladado el consumo a los hogares. El formato de envases que se consume en los hogares suele corresponder con envases de menor capacidad – y mayor peso y volumen por unidad de producto envasado- que los que se utilizan por los grandes consumidores que manejan envases de mayor formato o a granel, por lo es muy razonable asumir que parte del incremento es debido a la mayor generación domiciliaria.