El Gobierno de Zaragoza , en su reunión de hoy, ha aprobado la realización de un requerimiento al Gobierno de Aragón para que reformule los proyectos incluidos e incorporados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, anunciados recientemente. En dicho requerimiento, el Ayuntamiento de Zaragoza exige que sean contempladas en la ciudad y en su término municipal inversiones con un valor proporcional a los asignados a otras capitales de provincia aragonesas según su población.
Tal y como ya puso de manifiesto la consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, el Gobierno de Aragón realizó la distribución de esos fondos directos sin contar con el Ayuntamiento de Zaragoza a la hora de elegir los proyectos que podrían resultar más interesantes o prioritarios para la ciudad. En concreto, estos fondos están incluidos en dos bloques de ayudas: “Plan de choque de movilidad sostenible, segura y conectada en entornos urbanos y metropolitanos” y “Movilidad sostenible, segura y conectada”.
El Consistorio entiende que la capital aragonesa debería haber sido al menos consultada en la toma de decisiones y haber tenido opción de decidir sobre la cantidad que, proporcionalmente, le habría correspondido en función de su número de habitantes. Como se recordará, la DGA anunció que se va a invertir algo más de un millón de euros en la zona urbana de Zaragoza, pero para proyectos de interés supramunicipal, como son los intercambiadores de la red metropolitana, por 760.000 euros, y unas pasarelas peatonales. DGA vaya a invertir algo más de un millón de euros en la zona urbana de Zaragoza pero para proyectos de interés supramunicipal, como son los intercambiadores de la red metropolitana por 760.000 euros y unas pasarelas peatonales. También se anuncian carriles bici pero entre la capital y la Puebla de Alfindén, Utebo o Cuarte de Huerva, entre otros, siempre en zona metropolitana.
“Se ha excluido directamente a Zaragoza. Si es un fondo que se reparte con criterios poblacionales y a Aragón le corresponden 28 millones de euros, a la ciudad de Zaragoza le corresponden más de 14 millones de euros. Lo que exigimos es que haya un reparto justo para que los 680 mil vecinos de Zaragoza puedan recibir la parte que les corresponde”, ha reclamado Chueca.
DOS PROYECTOS DE OBRAS DEL PLAN PIGNATELLI
Asimismo, el Gobierno municipal ha aprobado en su reunión de esta mañana dos proyectos de obras de la zona Zamoray-Pignatelli dentro de las actuaciones que se contemplan dentro del Plan Especial y que los vecinos del área habían señalado como prioritarios. Se trata, en concreto, de los proyectos de obras de urbanización de la calle de Agustina de Aragón y de la renovación de urbanización de la calle de Diego Castrillo.
En el caso de la calle de Agustina de Aragón, se prevé la remodelación de este tramo vial actuando superficialmente sobre la obra realizada en 2001, mejorando el mobiliario, la iluminación y el arbolado, al igual que la instalación de un adecuando el pavimento sin la intervención en ninguno de los servicios existentes, salvo reposición necesaria. La base de licitación del contrato de obras se estima en 331.885 euros y el plazo de ejecución será de dos meses.
Se pretende así primar y aupar al peatón, limitando visualmente la circulación de los coches. Entre las acciones concretas se busca ampliar el verde de forma que se introduce encespado y floración en la calle, ejecutando parterres lineales que acompañan y agrupan el arbolado, de dos en dos, en la medida que la dimensión de la calle lo permite. Ello implica también la modificación puntual de la red de riego existente. Además, se adecuará el cruce de las calles de Agustina de Aragón con las calles de Zamoray y de Cerezo mediante el diseño de una fuente.
El eje central de rodadura de hormigón será atravesado perpendicularmente por bandas transversales de piedra de Calatorao que pautan la circulación y ayudan a aminorar la marcha de los vehículos. La intersección de los tres viales Mariano Cerezo, José Zamoray y la continuidad de Agustina de Aragón dan lugar a un cruce en el que peatón o vehículo no priman uno sobre otro. Se cambiarán los pavimentos hasta ahora utilizados por un adoquín que pretende alertar a ambos en dicho encuentro en el que conviven con el mismo nivel de importancia. En la intersección con la fuente, la pavimentación planteada será con adoquín, donde peatón tendrá dominio sobre este espacio.