El Real Zaragoza conseguía una contundente victoria en la primera jornada ante el Cádiz CF en el Estadio Nuevo Mirandilla. Los de Víctor Fernández lograban la victoria con cuatro goles, dos en cada parte, teniendo como protagonistas a Mario Soberón hasta en dos ocasiones y, en los segundos 45 minutos, Aketxe y Marcos Luna completaban una goleada para comenzar la competición liguera que no puede venir mejor a un Real Zaragoza todavía en construcción.
Comenzaba el encuentro de la mejor forma para el conjunto blanquillo con un tanto de Mario Soberón desde fuera del área tras una bajada de cabeza de Samed Bazar. El Real Zaragoza se adelantaba con la ayuda de Caro, que no estaba acertado en este disparo, a pesar de que la intención de Soberón hizo que finalmente el gol pudiese subir al marcador. Este no sería el único, ya que unos minutos después remataba al fondo de la red un envío de Iván Calero para poner el 0-2 en el marcador. El Real Zaragoza se veía por delante en el marcador con dos zarpados de su reciente fichaje que empezaba de la mejor forma la competición.
Tras el paso por vestuarios, el Cádiz movía el banquillo y esto hacía cambiar en cierta forma el signo del partido. El conjunto de Paco López lo seguía intentando para recortar distancias en el marcador y se veía a un Cádiz algo superior a un Real Zaragoza que mantenía bien el resultado a pesar de los acercamientos gaditanos.
Las malas noticias llegaron tras el descanso, ya que Joan Femenías se lesionaba muscularmente y tenía que entrar en su lugar Poussin. Además, a esta lesión se sumaba la de Bernardo Vital, que debutaba con el Real Zaragoza y que no podía terminar el partido, entrando en su lugar Jair Amador, una de las sorprendentes ausencias en el once.
Sin embargo, a pesar de esta circustancia, el Real Zaragoza acabaría matando el partido con goles de Aketxe y Marcos Luna. El primero, tras una gran combinación entre Keidi Bare -uno de los más destacados- y Marcos Luna, mientras que el segundo llegaría tras un barullo en el área en el que Caro no salía bien y el lateral, a puerta vacía prácticamente, marcaba el definitivo 0-4. Un encuentro con muchísimas notas positivas y que deja un gran sabor de boca de las nuevas incorporaciones del Real Zaragoza.
