Nace la unión empresarial de la cultura en Aragón: ECA

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El objetivo es erigirse en interlocutor válido frente a la administración en este momento crítico en el que es necesario un apoyo decidido a un sector cultural gravemente afectado, del que dependen, directamente, 15.2001 (1) profesionales en nuestra comunidad.


ECA (Empresas Culturales de Aragón) es una suma organizativa en la que se integran las asociaciones de Empresas Audiovisuales (EA), de Empresas de Artes Escénicas (ARES), de Galerías de Arte Contemporáneo (GACA), de Promotores y Managers (APPMA), de Productores Independientes de Audiovisuales (APROAR) y de Salas de
Músicas (Aragón En Vivo), la Federación Aragonesa de Gremios y Asociaciones de Librerías (FAGAL) y el Gremio de Editores (AEDITAR), entidades todas ellas de Aragón que reunen a 265 empresas culturales.

En el ámbito cultural Aragón agrupa a 15.200 trabajadores, un tejido socioeconómico que se extiende hasta los 25.000 empleos si sumamos los indirectos, en un sector que representa el 3,2 % del PIB de la Comunidad. Y sin embargo, solo se le destina un 0,36 % del presupuesto total del Gobierno de Aragón, lo que supone una inversión en cultura de 14,6 euros por habitante, una más que mejorable antepenúltima posición en el ranquin autonómico y muy por debajo de los 26 euros de media española.


En el horizonte inmediato está la supervivencia de buena parte de este sector empresarial y, a medio y largo plazo, su viabilidad y desarrollo, un sector al que se alaba mucho, pero al que se suele mantener fuera de foco en lo económico. A la cultura se la ensalza o ningunea, se promueve y manipula, pero pocas veces se le otorga la importancia objetiva que merece en cuanto a lo productivo.


Crisis endémica desde 2008, ayudas insuficientes, falta de sensibilidad y/o voluntad políticas, carencia de un órgano institucional de diagnóstico, ausencia de evaluaciones tras las acciones acometidas por la misma administración que las emprende, a veces con buena voluntad, pero con poco criterio, y unas necesidades, ya no solo económicas, sino de procedimiento, totalmente desatendidas son las razones que han
obligado a reorganizar el sector con esta iniciativa estratégica.


Siendo conscientes que cada sector de la cultura tiene sus propias peculiaridades, ECA con una visión general ha consensuado las siguientes prioridades y las necesidades más urgentes:


1- Aumentar el presupuesto en cultura por parte del Gobierno de Aragón hasta los 25 € por habitante/año, con el objetivo de alcanzar en un futuro el 2 % del presupuesto de la comunidad.


2- Lograr un compromiso de inversión por parte del Gobierno de Aragón de dos años en ayudas estructurales a empresas culturales, con criterios consensuados y que sirvan para mantener al sector profesional de la cultura.


3- Diseñar, junto a la administración, un plan extraordinario y específico de actividades culturales para desarrollar en los seis primeros meses de 2021, que incluya a todos los sectores aquí representados (artes escénicas, música, audiovisuales, artes plásticas, libros…).


4- Crear, de la mano con la administración, una mesa permanente para consensuar las políticas culturales del Gobierno de Aragón, lo que sería un verdadero y efectivo Consejo de la Cultura, como un paso necesario a dar para el diseño de un plan estratégico de la cultura en Aragón a largo plazo.


5- Ponernos a disposición de la administración para colaborar con ella en todo lo referido al planteamiento de ayudas en los presupuestos de 2021.


6- Solicitamos que, al menos, un 20 % de los fondos europeos para la reactivación económica que se van a destinar al Departamento de Educación, Cultura y Deporte se dirijan a reforzar Cultura.


7- Solicitar al Gobierno de Aragón la declaración de la cultura como ‘bien esencial’ en nuestra Comunidad Autónoma.


La unión de asociaciones profesionales del sector cultural aragonés nace, por tanto, con voluntad de defender la producción cultural en el territorio (sus logros se harán inevitablemente extensibles a toda la malla cultural de la comunidad) y de establecer un diálogo constructivo con las diferentes instituiciones competentes y, entre ellas y en primer lugar, con el Gobierno de Aragón.


Los objetivos propuestos buscan dar soluciones para un sector profesional que, en algunos casos, está abocado a su desaparición, algo que una sociedad no puede permitirse, puesto que la cultura es una medida esencial a la hora de fijar los verdaderos valores de una comunidad y de proyectar sus capacidades. Se buscan, por consiguiente, soluciones de supervivencia reales y eficaces. Aragón y cada uno de los vecinos de esta tierra lo merecen.