Ramírez evita el dramatismo: “No creo en las finales a mitad de temporada”

0

El Real Zaragoza se enfrenta a un partido fundamental contra el Eldense en La Romareda en plena lucha por alejarse de los puestos de descenso. Sin embargo, Miguel Ángel Ramírez se ha mostrado firme en su discurso y ha rechazado catalogar este encuentro como una final. Durante la rueda de prensa previa al choque, el técnico zaragocista ha asegurado que el campeonato todavía tiene muchas jornadas por delante y que, independientemente del resultado del sábado, la temporada no se decidirá en este partido.

Para el entrenador, cargar de dramatismo la situación podría ser perjudicial para el equipo. Ramírez ha insistido en que la clave es gestionar la responsabilidad con equilibrio y evitar que la presión afecte el rendimiento de los jugadores en el terreno de juego. “No voy al vestuario a hablar de gravedad. Lo que necesitamos es enfocarnos en lo que podemos controlar, salir con la mentalidad de ganar y competir con intensidad”, explicó el técnico.

A pesar de sus palabras, la realidad es que la afición zaragocista sí percibe este encuentro como un punto de inflexión en la temporada. La cercanía con la zona de descenso y la irregularidad del equipo han generado un clima de preocupación en el entorno del club. Además, la comunicación institucional ha adoptado un tono de unidad y compromiso, como se reflejó en el reciente mensaje del director general del club, Fernando Sainz de Varanda.

Ramírez también defendió el enfoque de la directiva, argumentando que su mensaje busca generar unión en un momento complicado. El técnico considera que la clave para revertir la situación es la confianza en el trabajo diario y el convencimiento de que el equipo puede cambiar su dinámica. “Las rachas no son eternas. Si seguimos trabajando bien, los resultados llegarán”, aseguró.

Más allá del discurso del entrenador, el duelo ante el Eldense será una prueba de fuego para medir la capacidad de reacción del Zaragoza. La necesidad de sumar puntos es evidente y una victoria permitiría al equipo respirar con mayor tranquilidad. Aunque Ramírez no hable de finales, la importancia del partido es innegable y la afición espera una respuesta contundente en el césped.