Urbanismo prepara ya la restauración de la techumbre de la Casa de Gabriel Sánchez colocada en los años 90 en el Palacio de Montemuzo, sede actual del Archivo Municipal. La intervención, con un presupuesto estimado de 62.617 euros (IVA incluido) y con un plazo de ejecución estimado de 14 semanas, “supondrá recuperar el esplendor de un artesonado de alto valor histórico, cultural y patrimonial para la ciudad”, ha asegurado el consejero de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano, quien ha apuntado al “paso del tiempo” y a las “malas condiciones de climatización del edificio” como causas principales del deterioro acumulado.
Tras el estudio previo de la situación, las Brigadas Municipales de Arquitectura adscritas al Área de Urbanismo ya actuaron en la sala hemeroteca donde está instalada la techumbre, en concreto en el cambio de los sistemas de climatización, que se habían descubierto como uno de los causantes del deterioro de la pintura sobre la madera. “Una vez reparado y corregido, se va a proceder a la contratación de una empresa especializada que acometa las tareas de restauración más delicadas”, ha explicado Serrano.
En concreto, se va a llevar a cabo una intervención de urgencia sobre las vigas maestras o jácenas, con el fin de evitar con el paso del tiempo la total desaparición
de la escasa policromía conservada. Por un lado se realizará un tratamiento sobre el
soporte de madera, con la desinfección y desinsectación, la colocación de refuerzos, la consolidación de las grietas, el refuerzo del reverso de las tablas y la reintegración
volumétrica. Por otro lado, se actuará sobre la policromía con la consolidación de
preparación, la limpieza, la reintegración cromática y la protección.
ALTO VALOR PATRIMONIAL
El palacio de Montemuzo, actual sede del Archivo Municipal, fue adquirido por el
Ayuntamiento de Zaragoza en 1985. Además de recuperar su esplendor, se decidió
incorporar elementos ajenos, en concreto de la techumbre del siglo XVI que era
originaria de la Casa de Gabriel Sánchez, y que desde su descubrimiento y hasta su
incorporación en la nueva ubicación había estado almacenado durante años en La Aljafería.
El artesonado pertenecía a la sala principal de la Casa que Gabriel Sánchez se hizo construir a fines del siglo XV. Gabriel fue tesorero real y persona de confianza del rey Fernando II. Tras muchas transformaciones del edificio, con el paso del tiempo, esta techumbre quedó oculta, pero en 1970, durante los trabajos de derribo del inmueble, que estaba en el entorno de la calle de Forment esquina con Santiago, bajo un falso techo apareció dicha obra en perfecto estado de conservación y que se catalogó con un gran valor artístico que combina elementos renacentistas y mudéjares.
En 1971, el artesonado fue desmontado y llevado por piezas a La Aljafería, donde
quedó almacenado durante más de dos décadas, hasta que en 1993 se instaló en el
ya restaurado Palacio de Montemuzo. Allí se instaló parte de la estructura, diez vigas
grandes y cuarenta pequeñas, algunas de ellas nuevas, que conforman cuatro calles con nueve plafones en cada una.