En un Real Zaragoza hundido en la tabla, sin reacción y con la afición completamente desencantada, las voces desde dentro del vestuario intentan mantener la calma y la fe. Una de ellas es la de Valery Fernández, que tras la derrota ante el Deportivo de La Coruña por 0-2, compareció con rostro serio pero discurso esperanzador. El jugador catalán dejó claro que el equipo cree, que se ve una evolución, pero que la frustración por los resultados pesa como una losa.
“Sí, sí, totalmente. Un poco lo que dices, yo creo que estamos haciendo muchas cosas bien”, reconocía Valery en zona mixta tras el encuentro. “Hoy, por ejemplo, creo que la primera parte la competimos. Tenemos la sensación de que incluso podemos ir por delante. Generamos ocasiones, estuvimos bien a nivel defensivo… pero si no las materializas, todo se vuelve más cuesta arriba”.
El análisis del jugador zaragocista coincide con el del técnico Rubén Sellés: el equipo compite, pero no define. Y eso, en el fútbol, se paga. “Ellos tienen una falta, la meten por la escuadra, y a partir de ahí el equipo se vuelve frágil. Luego llega el segundo y ya no sabes si puedes remontar”, lamentó. “Pero insisto, creo que tanto hoy como contra el Sporting hemos hecho cosas bien, y yo sigo confiando en que podemos revertir esta situación”.
En el vestuario, asegura, aún no se pierde la fe: “Sí, totalmente. Yo creo que es ganar dos partidos. Ahora parece un mundo porque en 12 jornadas solo hemos ganado uno, pero yo creo que hacemos muchas cosas bien. Hay equipo, los compañeros están metidos en lo que quiere el entrenador”.
Valery también quiso lanzar un mensaje directo a la afición zaragocista: “Pedirles disculpas. Sabemos que están sufriendo, que vienen, nos animan, quieren lo mejor de nosotros y no les estamos dando lo que se merecen. Pero les animo a que sigan creyendo porque quedan muchos partidos, y ganando un par la dinámica puede cambiar”.
Sobre las protestas vividas en la grada, con cánticos de “directiva dimisión” y una salida pactada de cientos de aficionados en los primeros minutos del partido, Valery fue comprensivo: “Están dolidos, ven que los resultados no llegan y están en su derecho de quejarse. Desde dentro del vestuario seguimos trabajando y veo a la gente muy metida. Estoy convencido de que lo vamos a sacar”.
A nivel personal, el futbolista también valoró su estado de forma: “Físicamente me voy encontrando mejor en las acciones explosivas, que es donde más destaco. Eso se coge con minutos de competición. Agradezco la confianza del míster y ojalá vengan cosas buenas”.
Finalmente, reconoció que las dudas en el área rival son reales y están condicionadas por la situación: “Llegamos, pero dudamos. Y es normal porque no está entrando el balón. Hay que mantener la concentración, tener fe y algo de suerte. Estoy seguro de que los goles llegarán”.
Valery pone voz al sentir del vestuario: un grupo que no se rinde, que confía en su trabajo… pero que ya necesita una victoria como el aire para respirar.
