Víctor Fernández comparecía en sala de prensa como previa al partido que se disputará el próximo domingo en La Romareda, desde las 21:00 horas, ante el Racing de Ferrol. El técnico zaragozano confirmaba la recuperación de Víctor Mollejo -que estará ya disponible después de muchas semanas ausente en la convocatoria- y también la de Alberto Vaquero por un Toni Moya que era expulsado en el choque ante el Real Oviedo y que, a pesar de los intentos por parte del club al recurrir su amonestación, no podrá estar disponible. De esta forma, el Deportivo Aragón queda todavía más mermado ya que Chema Aragües tampoco podrá estar en el encuentro de vuelta al caer lesionado en la ida. Así lo confirmaba el técnico en rueda de prensa: «Toni Moya está descartado al 100%. Desde el club se me ha informado que no hay nada que hacer. Lamentablemente para el filial, tengo una pérdida más y tengo que buscar una solución. Vaquero va a venir con nosotros. Hemos trabajado en diferentes soluciones y lo tengo clarísimo», tras haber recurrido hasta por dos vías diferentes la amonestación de Toni Moya.
Enfrente estará un Racing de Ferrol que llega también jugándose otro objetivo totalmente distinto al del Real Zaragoza: entrar en promoción. Víctor Fernández avisaba este viernes de la dificultad del duelo: «Cuando estás arriba en la jornada 40, significa que has hecho bien las cosas. El Racing Ferrol tiene una propuesta identificable, valiente, que van a por los partidos. Hay una gran trabajo técnico y de gestión de grupo. Es un rival poderoso. No es un partido donde tengas que implicarte para motivar. Todos somos conscientes de la importancia del partido y el rival. Venimos de hacer buen partido en Oviedo y no sirvió para nada. Debemos afrontarlo con una máxima presión positiva. No necesitan una motivación extra».
Además, cabe destacar que el Real Zaragoza será uno de los últimos equipos en jugar esta jornada, por lo que llegará al duelo sabiendo lo que han hecho sus contrincantes directos en la tabla. Algo que puede ser muy positivo o tremendamente negativo ya que podría empezar el partido estando a solo dos del descenso. Eso sí, el entrenador blanquillo le restaba importancia: «Nunca se sabe si es mejor jugar antes o después que los rivales. Contra el Burgos sabíamos los resultados y me fui decepcionado de cómo afrontamos el partido. No va a modificar mucho. Sé cómo tenemos que jugar. Depende de nosotros y debemos mirarnos a nosotros. Nunca podremos construir un futuro positivo y feliz si no resuelves el presente. Lo más importante es lo inmediato. No podemos pensar a lo lejos si no resolvemos el presente. Anticipé que esto va a ser duro. No lo tenemos resuelto. La victoria dará luz que no tenemos».