Más de 14 meses después de su cierre, La Romareda abre este domingo sus puertas a los aficionados zaragocistas. El estadio municipal acoge el encuentro que disputan el Deportivo Aragón y el Barbastro, con asistencia de 500 espectadores, según las normas establecidas por las autoridades sanitarias. Las localidades, distribuidas entre medio millar de socios abonados del Real Zaragoza, se agotaron en un día y medio y, de esta forma, La Romareda vuelve a sentir el latido de la afición zaragocista.