La LFP, la RFEF y el CSD han llegado a un acuerdo para el regreso de la competición pero no ocurre lo mismo con la AFE.
El sindicato de jugadores no fue invitado a la reunión y esto ha multiplicado exponencialmente el enfado de los futbolistas, que no están de acuerdo con algunos aspectos del protocolo, sobre todo lo que concierne a las concentraciones.
Los jugadores apuestan por un máximo de una semana de concentración, los clubes hablan de un mínimo de dos semanas.
Queda, además, pendiente el asunto escabroso de la prolongación de los contratos más allá del 30 de junio…
Hay, todavía, tela que cortar.