En la rueda de prensa ofrecida por Iván Martínez ante los medios de comunicación, uno de los aspectos a resaltar ha sido el aumento de confianza mostrado por el equipo, tanto en el encuentro del domingo ante el Fuenlabrada, como en los días posteriores. Un estado de ánimo explicado por el propio técnico: «Ellos mismos se han dado cuenta de que para competir los 90 minutos tenemos que estar involucrados todos los jugadores, todos tienen que estar en el mismo barco. Al principio, parecía que el equipo fisicamente no daba, pero es más la cabeza que lo físico. Es la cabeza lo que no funcionaba para lograr competir los 90 minutos. El vestuario está bastante unido y los jugadores involucrados, y eso es lo que nos tiene que hacer competir durante los 90 minutos ante el Almería».
Con respecto a qué ha cambiado tras el triunfo ante el conjunto madrileño, Iván Martínez era claro: «La mayor diferencia es que hablas con los jugadores y ellos creen y tienen fe en que el camino que hemos empezado es el correcto para salir de esta situación. No somos jugadores para llevar el peso del partido o tener un 80% de posesión. Los jugadores empiezan a no tener miedo, a querer el balón, se empiezan a divertir dentro del campo y a querer el balón. Tenemos que tener esa sonrisa dentro del campo, sentir que salen las cosas dentro de él».
Por último, se ha hecho referencia a una de las imágenes del partido, el penalti a Francho Serrano que no señaló Trujillo Suárez. En la protesta, una gran cantidad de jugadores rodearon al colegiado. Aspectos que, tal y como decía Iván Martínez, también se preparan: «Aunque la gente piense que no, esos detalles se entrenan. Lo llevamos diciendo desde el primer día. No es posible que nos hagan una falta y vayan seis jugadores del equipo rival y nosotros no vayamos ninguno. Eso se nota en la actitud y el carácter que tiene que tener el equipo dentro del terreno de juego. Ese es el camino que tenemos que seguir, a base de carácter ganador. Los valores del Real Zaragoza tienen que estar siempre dentro del terreno de juego».