Todo indica que estamos a las puertas de la quinta ola en Aragón. Los datos oficiales, así lo acreditan.
Sorpresa? No, la historia se repite y detrás de una relajación de las medidas restrictivas de libertad, siempre hay un incremento de infectados en primer lugar, de ocupación de camas en hospitales en segundo lugar, y de fallecidos en tercer lugar.
En este momento, según Boletín Oficial de Aragón publicado el pasado 19 de marzo de 2021, todo Aragón estamos en Nivel de Alerta Sanitaria 3 ordinario, y es por ello que hasta el próximo día 9 de abril de 2021 disfrutaremos de total libertad para circular por toda la comunidad. Así, la Semana Santa de este año tendrá un criterio doméstico para quienes deseen celebrarla, que a la vista de las innumerables fiestas desmanteladas, alto número de multas por contravención de las normas anti covid y cansancio manifiesto de la población, serán muchos.
También se ha publicado en la misma fecha la Orden Sanitaria de 17 de marzo por la que se regula las actividades de ocio y tiempo libre juvenil, centros de ocio infantil y educación no formal, en dónde se anuncia la apertura de los centros que acogen este tipo de ocio, tanto en espacios cerrados como en abiertos. Esto es, los servicios de ocio que hasta este momento se encontraban cerrados, reabren de nuevo.
Recordamos que estos servicios de ocio afectan a las edades infantiles y juveniles, todavía sin visos de vacunar y mientras existe un alto número de aulas escolares cerradas por detección de infectados.
Todo muy coherente.
De otro lado, en estos momentos la vacunación se encuentra prácticamente paralizada, por causa de los efectos secundarios de AstraZeneca y el mal funcionamiento de envío y recepción de vacunas, pero además, a fecha actual, los mayores de 80 años no están vacunados en su totalidad.
Y como colofón, están las nuevas variantes del virus poniendo a prueba el sistema de vacunación mundial, mientras Italia y Francia han vuelto a confinar a una gran parte de su población y Alemania se lo está pensando.
Así, sumando la totalidad de los elementos descritos, como los idus de marzo, nos aproximamos inexorablemente a la cresta de la quinta ola aragonesa.
La tensión entre la Política, velando por el complejo equilibrio de la salud y la economía, y la Medicina priorizando siempre la salud y las vidas de todos nosotros, no se resuelve y siempre que exista una apertura o relajación de las medidas restrictivas, con fines de mejora económica y política, conllevará la correspondiente factura en forma de fallecimientos y enfermos. Y esta es la realidad en la que vivimos.
Responsabilidad a nivel individual, no nos queda otra.
Tras un extenso escrutinio de todas las páginas oficiales de las instituciones aragonesas y de los medios de prensa, me sigue sorprendiendo la escasa repercusión que tiene dentro de nuestro territorio el problema del covid persistente contando con terribles secuelas.
Así se recoge en la revista digital Redacción Médica, que haciéndose eco de las palabras del director regional de la Organización Mundial de la Salud para la región europea, afirma que el 10% de los enfermos de covid sufren hasta 12 semanas después, síntomas que afectan a la fatiga severa, daños en corazón, pulmones y cerebro.
Lo dicho, y subiendo.
Marta Lázaro Oliván – Abogada
