Decepción del Partido Popular de Aragón por la decisión del fabricante mundial Stellantis de construir su tercera factoría de baterías para vehículos fuera de España, lo que definitivamente cierra la posibilidad de vincular a la comunidad autónoma de Aragón con la vanguardia de este gigante del automóvil. “Al desaparecer esta opción que todos veíamos como la más interesante, el Gobierno de Aragón debería plantearse muy seriamente liderar un proyecto con la participación del Gobierno de España para la instalación de una planta de fabricación de baterías en nuestro territorio”, apuntó como plan B el portavoz económico del Partido Popular en el Parlamento autonómico, Javier Campoy, que destacó el “conocimiento y la contrastada experiencia de Aragón” en la mayoría de los sectores vinculados con la industria del automóvil.
“La transición hacia la electromovilidad es un hecho sin punto de retorno, y la demanda de estos componentes va a crecer porque no todos los fabricantes de automóviles tienen ni van a tener la posibilidad de construir sus propias baterías. Las van a tener que comprar fuera, y es ahí donde tenemos la oportunidad de asegurar el crecimiento de Aragón para los próximos veinte o treinta años. Todo depende de que Sánchez y Lambán también lo tengan claro”, explicó Campoy, que añadió que este plan B “encaja perfectamente” en la filosofía que la Unión Europea quiere desplegar a través de sus fondos extraordinarios para la recuperación Next Generation, pero también con su presupuesto ordinario que prioriza la sostenibilidad medioambiental como una de las políticas estratégicas para el futuro de Europa.
Para el portavoz económico de los populares aragoneses “el Gobierno de Aragón no debe rendirse, debe buscar alternativas y en el Partido Popular hoy le estamos ofreciendo una posibilidad que debería explorar con el sector porque estamos convencidos de que es perfectamente viable” y en esta línea instó al Ejecutivo autonómico a “no pensarlo dos veces, a ser más proactivo que ahora, a no conformarse y a luchar por una oportunidad que no deberíamos perder. Si en su momento Lambán entendió como beneficioso para Aragón que Stellantis instalará su planta de baterías en Zaragoza, ahora también debería ver los beneficios que para los aragoneses supondría liderar su propio proyecto de paquetes de baterías para cualquier fabricante”.
El plan B de Campoy permitiría además una mayor diversificación de la economía aragonesa para los próximos decenios con su inmersión en un sector productivo en evidente crecimiento, pero también como área de diversificación a otras que ahora reciben el impulso de la comunidad autónoma como la agroindustria, la producción de energía verde o la logística.
