Campaña de control para detectar conductores bajo los efectos del alcohol y las drogas

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La Policía Local de Zaragoza colabora la próxima semana en una campaña especial de la Dirección General de Tráfico para el control de la tasa de alcohol y presencia de drogas en conductores. La iniciativa se llevará a cabo entre el 2 y el 8 de agosto. Según datos facilitados por la DGT, el alcohol está presente como factor concurrente o desencadenante en un tercio de los accidentes mortales. Su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre 2 y 15 el riesgo de sufrir un accidente. A medida que la concentración de alcohol en la sangre aumenta en el conductor, la tasa de incidencia de accidentes también se incrementa.

La única tasa segura es 0,00 mg/l.

El alcohol no sólo provoca una mayor accidentalidad, sino que también repercute en una mayor mortalidad al ser un factor relacionado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas. Con una tasa de alcoholemia de 1.5 g/l, la tasa de incidencia de accidentes de gravedad mortal es aproximadamente 200 veces mayor que cuando se trata de conductores que no han ingerido alcohol.

Según datos del Observatorio Europeo para la Seguridad Vial (ERSO), alrededor del 25% de todas las muertes en carretera en Europa están relacionadas con el alcohol, mientras que, aproximadamente, sólo el 1% del total de kilómetros recorridos son conducidos por personas con 0,5 g / l de alcohol en la sangre o más.

Los controles policiales tienen como objetivo prevenir que personas que han bebido o consumido drogas circulen por las carreteras. Está comprobado que un aumento del número de controles policiales lleva aparejada una reducción en el número de accidentes con víctimas.

En el último decenio se ha detectado un cambio de comportamiento de los ciudadanos que ha hecho que el porcentaje de positivos detectados descienda de una forma notable. No obstante, es objetivo prioritario tratar de conseguir un descenso aún mayor de positivos de alcoholemia en los controles preventivos aleatorios.

El alcohol también supone un riesgo para los peatones, como usuarios de la vía que comparte con los demás el espacio público. Menor percepción o percepción equivocada de su entorno, pérdida de visión y mayor asunción de riesgos son consecuencias que se derivan de la ingesta de alcohol o de drogas, aumentado la posibilidad de sufrir un atropello.

Baja el consumo de alcohol al volante, pero no el de drogas

Aunque la concienciación ciudadana respecto del consumo de alcohol durante la conducción mantiene una trayectoria ascendente, no ocurre lo mismo con las drogas y persisten determinados hábitos de consumo en algunos sectores, más notorios en zona urbana.

Conducir después del consumo de sustancias psicoactivas es un hecho demasiado frecuente entre los conductores. Aparte del alcohol, algunos conductores conducen tras haber consumido alguna sustancia (drogas de abuso) que pueden afectar la capacidad para una conducción segura. El consumo simultáneo de sustancias, que se ha demostrado como un comportamiento de extremo riesgo vial, es comparativamente frecuente en España. El cannabis (THC), la cocaína, las anfetaminas y las metanfetaminas son las sustancias que más se detectan.