El Real Zaragoza volvió a empatar este domingo en La Romareda, esta vez frente al Burgos CF, en un partido donde faltó intensidad por parte de los de Juan Ignacio Martínez para llevarse el partido. El luminoso terminó reflejando un 0-0 que permitió sellar la permanencia matemática de los de Julián Calero pero no de los de ‘JIM’ que siguen necesitando un punto en estos momentos para que los números ya reflejen de forma oficial que se mantiene un año más en la Segunda División española.
Un objetivo que no era el marcado ni por la dirección deportiva ni por el propio técnico cuando comenzó la temporada (se hablaba de estar en una pomada a la que el Real Zaragoza se acercó en un momento muy puntual de la temporada), pero los resultados del equipo a lo largo de esta irregular campaña ha hecho que esté prácticamente imposible alcanzar los puestos de promoción.
En ello, diecinueve empates tienen la culpa. El Real Zaragoza ha conseguido su cifra récord de empates de toda su historia con los sumados esta temporada y todavía podrían ser más dado que quedan cinco jornadas todavía por disputarse.
Unos números que han provocado que ahora mismo el equipo se sitúe en duodécima posición, con 49 puntos, pero que obliga a pensar qué hubiese pasado si el Real Zaragoza hubiese tenido fortuna, en determinadas ocasiones, pero también mejores recursos en otras. Quizás se estaría hablando de otra cosa. No obstante, esta es la realidad del conjunto blanquillo, en una campaña marcada por los repartos de puntos y con solamente 10 victorias que se antojan insuficientes para un objetivo de mayor calibre.