El Real Zaragoza disputaba en Andorra su encuentro correspondiente a la jornada 9 de la Liga Hypermotion, a la que llegaba después de tres partidos consecutivos sin conocer la victoria, con un balance de un punto logrado de los nueve a los que aspiraba en estos tres últimos duelos. Para intentar revertir la situación, y dado lo apretado del calendario, con tres choques en apenas una semana, si contamos el ya jugado ante el CD Mirandés, Fran Escribá realizaba una auténtica revolución en el once con hasta seis cambios.
En portería, repetía Cristian Álvarez, mientras que en defensa se producían dos novedades. Marcos Luna entraba en el lateral derecho y Lluís López disputaba sus primeros minutos de la temporada en el centro de la zaga junto a Francés. En la izquierda, Borge completaba la alineación. Por delante, Marc Aguado volvía a la titularidad mientras que Jaume Grau era su acompañante en el doble pivote. Además, Mollejo contaba con su primera oportunidad como titular acompañando a Bermejo, Manu Vallejo y Maikel Mesa en ataque.
Durante los primeros minutos, ambos equipos intentaban hacerse con el dominio del partido sin éxito, aunque ya se sucedían acercamientos por parte de los dos conjuntos sin excesivo peligro en los primeros diez.
Eso sí, una de las acciones que marcaría el partido llegaría cuando apenas se había superado por dos minutos el cuarto de hora de encuentro. El Andorra se quedaba con uno menos tras un balón dividido entre Bover y Marc Aguado en el que el jugador de los locales levantaba el pie demasiado y terminaba golpeando en la cara a Marc Aguado en una durísima entrada. De esta forma, los de Eder Sarabia tendrían que afrontar con uno menos prácticamente todo el partido. Ante ello, el Real Zaragoza se convertía en el dominador del encuentro aprovechando la ventaja de ir con uno más, con cerca de un 61% de posesión en la primera mitad.
Cercano al minuto 30, llegaría el primer remate a puerta del partido. Víctor Mollejo remataba un centro de Maikel Mesa con la cabeza pero no pondría en complicaciones a Dani Martín. Aun así, sería un aviso de lo que vendría posteriormente, donde el protagonista del primer tiro entre los tres palos sería el encargado de abrir el marcador.
El atacante del Real Zaragoza marcaría un auténtico golazo con un remate de cabeza que superaría a Dani Martín para poner el 0-1 en el luminoso. Jaume Grau, que caía a banda izquierda, ponía un envío medido para que Mollejo lo mandase al fondo de la red con un cabezazo ante el que nada podía hacer el guardameta del Andorra. Todo salía a pedir de boca, y el Real Zaragoza se marchaba al descanso por delante y en superioridad numérica tras la expulsión de Boyer. Lo único negativo, que tanto Marc Aguado como Jaume Grau acababan con tarjeta los primeros 45 minutos.
Esta situación provocaría el primer cambio en el conjunto blanquillo una vez iniciada la segunda mitad. Toni Moya era el elegido para entrar en este caso por Jaume Grau y acompañar a Marc Aguado y Maikel Mesa en la parte inferior del rombo. Nada más arrancar la segunda parte, Benito caería dentro del área en un forcejeo con Lluís López tras ganar la espalda a la defensa aunque el colegiado no vería la acción como penalti. Seguía el 0-1 en el marcador con tarjeta amarilla para Molina por protestar la decisión del árbitro.
Eso sí, el Real Zaragoza empezaría a cargarse de tarjetas conforme avanzaba la segunda parte. Primero era Francés, después de una entrada fuera de sitio por detrás, y, después, Toni Moya, quienes veían la tarjeta amarilla. Precisamente, un jugador que había entrado en la segunda parte por Jaume Grau, que había sido amonestado.
Alrededor del 68’, Fran Escribá realizaba un triple cambio. Germán Valera era el elegido para sustituir a un Sergio Bermejo que, de nuevo, volvía a desaprovechar otra titularidad. Por otro lado, Manu Vallejo dejaba su lugar a Iván Azón mientras que Fran Gámez ocupaba el lateral derecho en sustitución de Marcos Luna.
A pesar de que el Andorra estaba en inferioridad numérica, en el 74’ dio uno de los sustos del partido. Aurelien Scheidler remataba de cabeza haciendo valer su 1,92 por encima de la defensa del Real Zaragoza y mandaba el balón al palo cuando parecía que el esférico iba a entrar. Se libraba un Real Zaragoza que estaba jugando con fuego en la recta final.
En los últimos minutos, una nueva desgracia azotaría al Real Zaragoza. Cristian Álvarez tenía que retirarse por lesión Poussin era el elegido para ocupar la portería, disputando sus primeros minutos de la temporada, en su debut con la elástica blanquilla.
Tras ello, el Real Zaragoza terminaría manteniendo su portería a cero, consiguiendo la victoria después de tres partidos sin sumar de tres en un choque que no fue el más vistoso pero en el que supo aprovechar una de las pocas ocasiones que tuvo, gracias a un Víctor Mollejo que remató con el alma para darle el triunfo al conjunto blanquillo. El próximo desafío para los de Escribá será en La Romareda, este domingo, frente a la AD Alcorcón a partir de las 21:00.
