La consejera de Presidencia, Interior y Cultura, Tomasa Hernández, ha presidido este martes en el Edificio Pignatelli la sesión constitutiva del Consejo de Cooperación Comarcal, en la que se han trazado las líneas que se van a trabajar en la legislatura y se ha hablado de algunos de los temas que preocupan a las comarcas, sobre todo de la inseguridad que existe en buena parte del territorio debido a la falta de agentes de la Guardia Civil.
La consejera ha desvelado que, precisamente por la preocupación que existe en el Gobierno de Aragón con este asunto, desde el departamento se ha vuelto a remitir una misiva al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en este caso para denunciar la falta de agentes de la Guardia Civil que existe en el territorio.
«La semana pasada le remitimos otra carta para pedirle mayor protección por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», ha dicho la titular de Presidencia, que ha recordado que desde hace tiempo «venimos asistiendo a una continuada reducción de los efectivos de la Guardia Civil en el territorio, que tiene como efecto la reducción de la atención a los habitantes y el patrimonio que allí se ubica».
Los efectivos de la Benemérita de las zonas más despobladas «llevan años realizando esfuerzos por encima de sus capacidades» para prestar el servicio de seguridad a los aragoneses de las zonas rurales.
«Sin embargo, el esfuerzo de estos agentes no se ve acompañado de una decisión firme y definitiva desde el Ministerio del Interior», ha lamentado Tomasa Hernández, que ha insistido en que faltan agentes. «Es un gran problema, y eso puede suponer un aumento de la delincuencia y la sensación de inseguridad en la población. Hay que pedir que el Gobierno de Sánchez lo solucione de manera inmediata y eso es lo que le exigimos».
Junto a los Gobiernos de Galicia, la Comunidad Valenciana y Andalucía, el 15 de diciembre ya se envió un escrito reclamando más efectivos para las Unidades de la Policía Adscrita de nuestras comunidades. En la misiva se pedía una reunión de urgencia para recordarle que la falta de personal puede tener un impacto negativo en los servicios que estas unidades prestan a los ciudadanos, tan importantes como la protección de víctimas de violencia sobre la mujer, de menores, el control del juego, la protección del medio ambiente o la lucha contra los incendios forestales.
En Aragón, los problemas se centran fundamentalmente en el déficit de efectivos. En estos momentos faltan 41 policías de los 150 que tiene adjudicados la unidad adscrita. La respuesta ministerial llegó este lunes y en ella el ministro solo se refirió a una posible constitución de grupos de trabajo, pero sin dar fechas para una reunión.