La Consejería de Agricultura, Ganadería y Alimentación está colaborando con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para controlar un foco de Lengua Azul en Montanuy. Este brote afecta a una explotación de ovino con cerca de 600 reproductoras.
La Lengua Azul es una enfermedad que afecta principalmente a bovinos y ovinos. Se transmite por la picadura de un mosquito, no se contagia entre animales, y no afecta a los seres humanos. Los síntomas incluyen inflamación y cianosis de la lengua, fiebre alta, heridas en la boca, cojeras y, en casos graves, abortos.
En los bovinos, la enfermedad puede no presentar síntomas evidentes, aunque la salivación abundante, fiebre y conjuntivitis son posibles indicios. En caso de sospecha de la enfermedad, se deben inmovilizar los animales y realizar un sangrado para detectar el virus.
Para evitar la propagación de la enfermedad, se ha establecido una zona de restricción de cien kilómetros alrededor del foco, donde se controlan los movimientos de los animales tanto para vida como para matadero. Se recomienda vacunar a los animales, desinsectar vehículos de transporte y animales, y controlar los movimientos.
El Departamento de Agricultura está trabajando para asegurar vacunas, aunque no estarán disponibles antes de mediados de septiembre. La vacunación es crucial para generar defensas en los animales y prevenir la enfermedad.
