Si hay una nota positiva dentro de la derrota ante el Burgos CF es el resurgir de Gaëtan Poussin. El guardameta francés detuvo hasta en dos ocasiones el penalti a Curro Sánchez y mantuvo con vida al Real Zaragoza hasta el 93′, cuando no tuvo nada que hacer ante un disparo de Sancris desde el punto de penalti en la última jugada del partido.
A pesar de no haber mantenido su portería a cero, Poussin ofreció una gran versión durante todo el encuentro, que acompaña a la vista en anteriores jornadas donde el guardameta demuestra cada vez más confianza. No es la primera vez que detiene un penalti con el Real Zaragoza. Ya lo hizo en pretemporada, ante el Nástic de Tarragona, tras una mala salida de balón tras la que el mismo cometía la pena máxima. Sin embargo, se repuso y acabó deteniendo el lanzamiento desde los once metros, al igual que sucedió en la última jornada en El Plantío.
Eso sí, frente al conjunto burgalés, el mérito se multiplicó por dos. Primero, deteniendo el penalti a Curro Sánchez, aunque después se vería en las repeticiones cómo se había adelantado y el lanzamiento debía ser repetido. No obstante, lejos de perder la esperanza de detenerlo, el atacante del Burgos le cambió el lado de su disparo y Poussin adivinó sus intenciones ganándole la batalla psicológica.
De esta forma, ahora el debate está más que abierto en el zaragocismo. Con Joan Femenías dando los últimos pasos en su recuperación y Cristian Álvarez, que salvo su problema en el ojo, parece estar al 100%, Víctor Fernández se encuentra con tres guardametas en primera plantilla y sobre todo uno, Poussin, que está demostrando que puede ocupar perfectamente la portería.