La Plaza del Torico en Teruel ha sido este sábado al mediodía el escenario de una acción pionera en la lucha contra el spiking, una práctica que consiste en adulterar bebidas con sustancias psicoactivas sin el consentimiento de la persona que las consume. Durante el evento, se repartieron gratuitamente 1.000 pulseras de detección de químicos, un dispositivo que actúa tanto como herramienta de prevención como medida disuasoria.
La gerente del Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ), Cristina Navarro, explicó en el stand de reparto que el objetivo principal de esta iniciativa es “normalizar el uso de estas pulseras para detectar drogas en las bebidas y contribuir a crear entornos de ocio más seguros para los jóvenes”.
Por su parte, Eva Fortea, directora general de Familia, Infancia y Natalidad, destacó la importancia de abordar este problema desde una perspectiva de prevención y concienciación: “Queremos llegar no solo a los jóvenes, sino también a las familias, para informarles sobre estas prácticas sin caer en alarmismos, pero actuando con responsabilidad”.
El Gobierno de Aragón ha anunciado que el próximo 26 de diciembre se llevará a cabo un reparto similar en Huesca, en el Coso, con la distribución de otras 1.000 pulseras de estas características.
Innovación tecnológica para la prevención
Estas pulseras cuentan con un sistema de test que detecta sustancias depresoras del sistema nervioso central, como las aminas o el GHB, con una efectividad de hasta 22 tipos diferentes. Además, tienen un diseño reutilizable, con una duración óptima de hasta 12 meses.
El procedimiento de uso es sencillo: se coloca una gota de la bebida sospechosa en el área de prueba de la pulsera y, en cuestión de segundos, los resultados aparecen:
- Naranja intenso: detecta aminas.
- Azul intenso: presencia de GHB.
- Sin cambio de color: resultado negativo.
El dispositivo incluye además un código QR que enlaza con información adicional, instrucciones detalladas y un acceso directo al 112 en caso de emergencia.
Desde el Gobierno de Aragón subrayan la importancia de mantener precaución en ambientes festivos y acudir a centros sanitarios ante cualquier sospecha de sumisión química.
