El Gobierno de Aragón ha instalado en el Ministerio de Educación a establecer propuestas claras para el desarrollo de la profesión docente y la mejora de la calidad educativa. Desde el Departamento de Educación, Cultura y Deporte critican la falta de planificación en la creación de los grupos de trabajo sobre la reforma educativa y exigen respeto a las competencias.
El Ejecutivo aragonés reconoce la importancia de un diálogo entre el Ministerio y las comunidades autónomas, pero denuncia la falta de una programación clara y de una definición concreta de los temas a tratar. Además, acusa al Ministerio de realizar “política de salón” mediante la publicación de normas sin efectos prácticos ni respaldo presupuestario.
Desde Aragón se insta al Ministerio a abordar con seriedad y certidumbre temas cruciales para el desarrollo de la profesión docente, como es el desarrollo de los temarios de las oposiciones, que fueron publicados en el siglo pasado. La revisión de los temarios y del sistema de acceso debe ser afrontada desde la lealtad institucional sin acuerdos previos entre las diferentes partes, con rigor y una programación inicial que dé certidumbre a los administradores y al conjunto de futuros docentes que van a depositar su confianza en la función pública través de los procesos selectivos.
También considera de especial relevancia la reducción de la burocracia, dado que la gestión burocrática a la que somete el Ministerio a las Comunidades autónomas es uno de los principales factores de conflicto en los centros aragoneses. De hecho, el Departamento de Educación ha instado ya al Estado a reducir los procesos burocráticos en sus programas de cooperación, empezando por los procesos de justificación de fondos como en el programa PROA, que ha llevado “hasta el límite a muchos equipos directivos” de centros aragoneses.
