El Real Zaragoza sumó su quinto partido consecutivo sin conocer la victoria tras empatar sin goles ante el Albacete en el Ibercaja Estadio. Un encuentro marcado por la falta de acierto, la frustración de la grada… y, una vez más, la polémica arbitral.
El equipo de Gabi Fernández ofreció buenos momentos en la primera mitad, especialmente de la mano de un activo Francho Serrano, que firmó tres ocasiones claras, dos de ellas dentro del área. Fue precisamente el canterano quien, junto a Dani Gómez y Sebas Moyano, lideró un arranque esperanzador.
Pero el punto de inflexión llegó en el minuto 29. Una acción dentro del área del Albacete con una mano de Dani Escriche generó un revuelo inmediato. El colegiado inicialmente dejó seguir, pero la acción fue revisada por el VAR. Finalmente, el árbitro ratificó su decisión de no señalar penalti, sin ofrecer una explicación clara y dejando una vez más al zaragocismo con cara de incredulidad. “No entiendo por qué no es penalti. El balón va a un compañero en ventaja y la mano corta la jugada. Nadie nos lo ha sabido explicar”, señaló Gabi tras el partido.
La segunda mitad fue más espesa. El Zaragoza siguió dominando pero con menos claridad. El momento más caliente llegó en el minuto 70, cuando un remate de Insua fue anulado tras ocho minutos de revisión por un ajustadísimo fuera de juego. Otra vez, el VAR sin imágenes concluyentes y con la afición perdiendo la paciencia.
Kodro, aún falto de ritmo, fue sustituido en la segunda parte y Mario Soberón tomó su lugar sin poder cambiar el signo del partido. Pau Sans y Valery también tuvieron minutos, pero el gol sigue sin llegar. Como símbolo de la impotencia, Francho volvió a tener la más clara en el 84’, con un remate desde el área pequeña que salió desviado.
“No es una excusa. Hemos sido superiores, pero no nos da para ganar. Necesitamos más”, afirmó Gabi, que admitió también que el vestuario estaba “jodido”.
El Zaragoza lo intenta, pero no encuentra premio. Y la afición, fiel, empieza a desesperarse. Toca levantar la cabeza: vienen dos salidas durísimas a Andorra y Vitoria. Y ya no queda margen: urge sumar de tres en tres o a Gabi y al equipo se le complica el futuro.
