**La importancia de la atención temprana al Ictus**
Cada año, en Aragón se registran aproximadamente 3.000 nuevos casos de Ictus, convirtiéndose en la segunda causa de muerte en la Comunidad Autónoma y la principal en mujeres. Esta enfermedad también es la primera causa de discapacidad en adultos, y el 26% de los afectados se convierte en dependiente a los seis meses de sufrir el evento. La atención médica rápida es fundamental para reducir las secuelas y mejorar las posibilidades de recuperación. Durante una reciente rueda de prensa, varios expertos en neurología y miembros de la Asociación Ictus de Aragón (AIDA) subrayaron la importancia de actuar con celeridad ante los síntomas del Ictus, resaltando que cada minuto cuenta.
**Cadena asistencial del Ictus en Aragón**
La red de atención al Ictus en Aragón, gestionada a través del Código Ictus, coordina diversos equipos sanitarios, desde el 061 hasta los servicios de urgencias. Este protocolo ha permitido mejorar significativamente los tiempos de respuesta en la atención a pacientes. Según Javier Marta, coordinador médico del Plan de Atención al Ictus, la rapidez en la activación de esta cadena asistencial es crucial para el pronóstico del paciente. En los últimos años, se ha logrado reducir el tiempo entre la llamada al 061 y el ingreso hospitalario, lo que ha facilitado que más pacientes reciban tratamientos efectivos, como la trombectomía.
Además, los especialistas han destacado que alrededor del 80% de los Ictus pueden prevenirse mediante el control de factores de riesgo, como la hipertensión y el tabaquismo. En la última década, la organización asistencial ha permitido disminuir las hospitalizaciones por Ictus en más de un 25% y la mortalidad en un 20%. A pesar de estos avances, los expertos advierten sobre la necesidad de seguir trabajando en la prevención y atención, ya que la enfermedad puede dejar secuelas significativas. La Asociación Ictus de Aragón, que celebra su 25 aniversario, continúa realizando actividades para concienciar sobre la enfermedad y apoyar a los afectados y sus familias.
